ECUADOR. –Tras 12 días de protestas protagonizadas por grupos indígenas que llegaron a Quito para exigir la derogatoria del decreto presidencial 883, que eliminó el subsidio a los combustibles, Ecuador vuelve a la normalidad.
Tras cuatro horas de diálogo con el presidente del país, Lenín Moreno, y sus ministros, los líderes del movimiento indígena aceptaron desmovilizar a su gente a cambio de que el decreto 883 sea reemplazado por un nuevo texto que favorezca a los sectores más populares.
Representantes de la Iglesia y de las Naciones Unidas en Ecuador actuaron como mediadores de este acercamiento que, por pedido de los indígenas, tuvo una parte televisada. Uno de los argumentos expuestos por el gobierno ecuatoriano fue que el subsidio de los combustibles beneficia a los narcotraficantes que usan la gasolina barata que se consigue en Ecuador para sus actividades ilícitas.
“Acá hay dineros del narcotráfico, saben que a través del costo de la gasolina disminuyen sus costos en frontera para transformar las hojas de coca en la cocaína que tanto daño hace en el mundo”, expresó el presidente Moreno.