2024 finalizará con una rara luna negra: ¿qué es y cómo observarla?

Redacción internacional.- Este año ha estado plagado de eventos astronómicos interesantes (como las auroras boreales que iluminaron los cielos españoles o las distintas superlunas que han tenido lugar a lo largo de los meses) y terminará de la misma forma: con una rara Luna Negra que despedirá el año 2024 por todo lo alto a nivel astronómico.

¿Qué es la «luna negra» y por qué es tan rara?

Aunque el cielo nocturno ya está de por sí lleno de maravillas cósmicas, de vez en cuando nos ofrece algunas un poco menos frecuentes, más extrañas, pero igualmente extraordinarias de observar. Es el caso de la luna negra de diciembre, un término que se utiliza para referirse a que se produce una segunda luna nueva en un mes de calendario, es decir, dos lunas nuevas en el mismo mes en un evento que únicamente ocurre cada pocos años. No hay que confundirlo con la luna azul, que sería suceso lunar repetido en la fase opuesta: dos lunas llenas en un mismo mes.

Ninguna de las dos representa una definición científica oficial, pero se emplea habitualmente para describir estos dos tipos de eventos, raros, que tienen que ver con la Luna. Así, en este mes de diciembre de 2024, la primera luna nueva tuvo lugar el 1 de diciembre, y la segunda, la Luna Negra, el 30-31 de diciembre; justo cuando el año está llegando a su fin. Concretamente, la luna negra comenzará a las 23:27 hora peninsular y no se convertirá en cuarto creciente hasta el 7 de enero de 2025 (la primera luna llena del próximo año será el 13 de enero).

Y su bautismo es claro: cuando se produce una luna nueva, nuestro satélite se vuelve oscuro e invisible para nuestros ojos; está completamente oculta a la vista y se funde con la oscuridad del cielo. Las lunas negras son relativamente poco comunes y ocurren aproximadamente una vez cada 30 meses. De hecho, la anterior a esta se remonta al 19 de mayo de 2023 y la próxima no tendrá lugar hasta mayo de 2027.

Cómo aprovechar la «luna negra» de diciembre para observar el cielo estrellado

Como cualquier otra luna nueva, que se produce cuando nuestro satélite se encuentra más o menos entre la Tierra y el Sol durante esa órbita mensual, lo que dificulta su visión porque el lado que está iluminado por el Sol está orientado en dirección opuesta a la Tierra. Por tanto, no es visible en el cielo de la Tierra, por lo que es un momento ideal para contemplar las estrellas, los planetas y otros fenómenos celestiales. La noche es más oscura de lo habitual y todos los objetos astronómicos brillarán con más claridad.

Así para aprovechar estos momentos, recuerda buscar un lugar apartado, lejos de las luces de la ciudad, para disfrutar de la vista más clara posible del cielo nocturno. Si te gusta la fotografía, aprovecha para captura la belleza del cielo nocturno con astrofotografía de larga exposición. Noches como esta son perfectas para centrarnos en la Vía Láctea, las constelaciones (sin ir más lejos Orión, el Cazador, está justo sobre el horizonte oriental en el hemisferio norte) y se pueden ver sus estrellas aparecer a medida que el cielo se oscurece) o incluso en galaxias distantes.