SANTO DOMINGO.- Cada 22 de noviembre se celebra en República Dominicana el Día Nacional del Larimar. Así lo declaró el Congreso Nacional mediante la Ley No. 17-18. La ley ya señalada forma parte de la necesidad de fomentar políticas públicas que cuiden y preserven los elementos distintivos de la identidad y el patrimonio cultural.
La piedra, descubierta por el sacerdote Miguel Domingo Fuertes en la provincia de Barahona, es una variedad de pectolita que solo se encuentra en República Dominicana. La gema constituye un símbolo de la identidad y patrimonio cultural de la nación y se caracteriza por color azul y blanco.
En la actualidad, el Larimar se ubica entre los renglones líderes de la minería, representando de esa manera uno de los principales componentes de la artesanía local; es usada para realizar anillos, pulseras, collares, pulseras, sujetadores, entre otras prendas.
Sin espacios para las dudas, podemos decir que esta piedra representa a todos los dominicanos; es un tesoro único, que guarda dentro de sí la esencia del agua y del aire: el agua, relacionada con las emociones del corazón, y el aire, presidiendo las sensaciones de la mente.
Gracias a la piedra semipreciosa, centenares de personas hoy día pueden llevar el sustento a sus hogares, muchos de ellos se especializan en la extracción lapidaria, que consiste en el tallado de las piedras, diseño y joyería, donde les enseñan a trabajar con el metal que se utiliza para incrustarlas.
Un dato interesante es que solo existe una mina de Larimar en el mundo y recibe el nombre de “Los Chupadores”, esto porque se encuentra ubicada en el pueblo donde se localizó, aproximadamente a unos 10 kilométros de Barahona, en la misma región de Enriquillo.