PUERTO PRINCIPE, HAITI. – Las manifestaciones registradas en los últimos días en Haití por la oposición haitiana, quien reclama la renuncia del presidente Jovenel Moïse, terminó este martes de forma repentina cuando el mandatario acudió al Palacio Nacional.
Los haitianos se habían acostumbrado tanto a no ver a su presidente en persona, en plena crisis política y económica, que su llegada al palacio tomó por sorpresa y apenas había un puñado de personas, que lanzaron piedras a su comitiva. Pese a la rareza de sus apariciones públicas, el asediado líder no ha dado muestras de que vaya a renunciar tras casi un mes de protestas contra la corrupción.
La crisis que vive Haití está teniendo un importante impacto negativo en hospitales, orfanatos y escuelas, advirtió este miércoles la Organización de las Naciones Unida (ONU).