Roma. – El Gobierno italiano decidió aprobar el “bloqueo total” del país, con el cierre de todos los negocios, a excepción de los que ofrecen servicios de primera necesidad, como supermercados o farmacias, durante “un par de semanas”.
El primer ministro, Giuseppe Conte subrayó que permanecerán cerrados bares y restaurantes, aunque se permitirá el envío de comida a domicilio, y también peluquerías y centros de estética. Negocios que se sumarán a los ya cerrados en los últimos días, como los cines, teatros, museos, además de escuelas y universidades.
Se garantizarán sin embargo servicios como el transporte público, o servicios esenciales como los bancarios, postales, aseguradoras; y también la actividad agrícola.
Señaló que todas las decisiones tomadas por el Ejecutivo hasta ahora han tenido como “objetivo prioritario” garantizar “la salud de la gente” y apuntó a que es necesario implementar acciones “gradualmente para que todos comprendan el momento difícil” que vive el país.