REDACCION- Fueron hallados en un barranco entre 300 y 400 embalajes de envíos no entregados del gigante logístico FedEx.
Hasta el momento se desconoce quién decidió verter las cajas, ni cuánto tiempo llevaban abandonadas en la zanja.
Tras el hallazgo, los oficiales de la Policía se pusieron en contacto con los representantes de FedEx y montaron guardia junto a los paquetes para impedir posibles saqueos. Después, llegaron «múltiples camiones y conductores» enviados por la empresa para recuperar los envíos y hacérselos llegar a los destinatarios.
FedEx aseguró que tratarán de entregar «los paquetes afectados lo antes posible» a sus legítimos dueños.