Santo Domingo, RD- El dirigente perremeísta Guido Gómez Mazara afirmó que el presidente del Partido Revolucionario Dominicano, Miguel Vargas Maldonado, debe estar riéndose con las muelas de atrás al contemplar cómo aquellos que antes lo acusaban de implementar prácticas dictatoriales y antidemocráticas, hoy se constituyen en sus más conspicuas y consistentes copias.
Dijo sentirse más que extrañado que haya gente que considere, sin ruborizarse en lo más mínimo, que antes era malo quitarles el derecho a votar las bases cuando lo hacía Miguel Vargas, pero que hoy esa misma práctica, aborrecible, puede estar correcta.
“Lo bueno es que la sociedad dominicana ha cambiado a una velocidad que mucha gente aún no se ha dado cuenta y hoy observa tranquilamente a esos dirigentes, y sabrá cómo pasarles la factura correspondiente”, dijo el dirigente político.
A juicio de Gómez Mazara, quien también es abogado, muchos dirigentes de su partido no han cambiado a la velocidad que ha cambiado la sociedad. Y están actuando a un ritmo más lento, a un ritmo que reproduce las más abyectas y despreciables actitudes y posiciones políticas del pasado.
“Democracia y mayoría no son simples palabras para que los políticos se llenen la boca o adornen sus discursos, deben ser normas prácticas y cotidianas, que rijan la vida política de quienes dicen llamarse líderes, dirigentes de cierta estatura.
Para Gómez Mazara lo lamentable es que dirigentes insertados en el gobierno del llamado “Cambio”, se resistan a escuchar el clamor y el derecho de las bases, y que estas tengan o se vean obligadas a defender sus derechos, ya adquiridos, en los tribunales.
Consideró como lastimoso que a tan solo dos años algunos “lobos viejos y solitarios que pululaban a sus anchas en selva política que aborrecimos, ya estén sacando sus dientes para descuartizar el derecho más sagrado de los perremeístas, que es ejercer el voto universal, directo y secreto.
Para el dirigente perremeísta en la actual coyuntura política la situación que se produce en el PRM no se trata de las apetencias o derechos a aspirar que tenga Guido Gómez Mazara o cualquier otro actor político, si no, que se trata de defender y de poner en primera fila el derecho de las bases.
“Imagínense qué podría ser de nuestra base electoral o cómo reaccionaría, si a muchos además de dejársele fuera de los cargos y empleos públicos, a los cuales tienen el más legítimo derecho, también queramos conculcarles y negarles el derecho a elegir y ser elegido”, se preguntó Gómez Mazara.
Fue enfático al recordar que “si a estas alturas del juego, donde se producido dramáticos cambios políticos en Latinoamérica, debido a esos viejos esquemas operacionales propios de mafias, aún estamos discutiendo si las bases perremeístas deben tener o no derecho al voto, debería cuando menos llamarnos profundamente a la reflexión o hacernos sentir vergüenza”, dijo Mazara.