Estado Mayor de FFAA conocerá sobre reintegro de Pepe Goico al Ejército
Santo Domingo, RD – El teniente general Carlos Luciano Díaz Morfa, ministro de Defensa, remitió al secretario de Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas, el acto de intimación y advertencia para la ejecución de la sentencia 0030-04-2021, que ordena el reintegro del coronel del Ejército Nacional, Pedro Julio Goico Guerrero, para que sea conocido en el próxima reunión de este organismo.
La sentencia manda, además, al pago de salarios caídos y de devolución a su estado natural.
Mediante el memorandum 10375, Díaz Morfa informó que en reunión celebrada por el Estado Mayor General, en fecha 07 de marzo de este año, este expediente quedó pospuesto para ser agendado en la próxima reunión.
El coronel Pedro Julio Goico Guerrero, conocido como “Pepe Goico”, a mediados del año pasado fue ligado a una supuesta trama de espionaje contra la directora de Persecución de la Procuraduría General de la República, Yeni Berenice Reynoso, es una figura controversial involucrada en distintos escándalos.
Su nombre comenzó a sonar en el año 1996, cuando se desempeñaba como mayor del Ejército Nacional y jefe de seguridad de la Lotería Nacional. Para entonces fue apresado y sometido a la justicia por estafar al Estado dominicano con una suma superior a los RD$90 millones.
En ese momento, fue acusado de adulterar los equipos que se utilizaban en los sorteos de la Lotería junto al ciudadano haitiano Frederick Marzouka. Por esa estafa, Goico estuvo preso en la cárcel de Najayo durante un año, logrando libertado condicional bajo fianza en 1998.
Poco tiempo después, comenzó a trabajar en el equipo de guardaespaldas del entonces candidato presidencial, Hipólito Mejía, a pesar de tener asuntos pendientes con la justicia.
Ya en el Palacio Nacional, en el 2000, y el presidente Hipólito Mejía lo reintegró a las filas del Ejército Nacional, lo ascendió de rango y lo puso al frente de la avanzada de seguridad presidencial.
Dos años después de ocupar el cargo, en el 2002, fue acusado por el Banco Intercontinental de cometer una estafa contra esa entidad que superaba los RD$40 millones.