UCRANIA.- A primera hora de este martes, el Papa Francisco ha llamado por teléfono al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. Es la segunda conversación que mantienen desde el inicio de la invasión rusa. La primera fue el sábado 26 de febrero, 48 horas después del estallido de la guerra.
«He hablado con el Papa», ha anunciado Zelenski en Twitter. «Le he explicado la difícil situación humanitaria y el bloqueo de los corredores de rescate por parte de tropas rusas. La mediación de la Santa Sede para terminar con este sufrimiento humano sería muy apreciada», ha explicado.
El presidente de Ucrania también le ha agradecido las oraciones «por la paz y por Ucrania». Según el embajador de Ucrania ante la Santa Sede, Andrii Yurash, se trata de «un nuevo gesto visible de apoyo a Ucrania por parte del Papa Francisco».
El diplomático asegura que «ha sido una conversación muy prometedora». Según Yurash, el Papa habría dicho a Zelenski que «está rezando y haciendo todo lo posible para detener la guerra», y Zelenski le repitió que «su Santidad es el invitado más esperado en Ucrania’».
El Vaticano no ha comentado la conversación ni valorado públicamente la propuesta de viajar a Ucrania. El pasado 8 de marzo, el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, firmó otra invitación formal al pontífice para que visite la capital de Ucrania. «Pensamos que la presencia en persona de los líderes religiosos mundiales en Kiev es clave para salvar vidas y allanar el camino hacia la paz en nuestra ciudad, nuestro país, y más allá», escribió Klitschko.
Francisco no se refirió directamente a la propuesta en su breve respuesta, pero subrayó su solidaridad «al sufrimiento de esta ciudad, su cercanía a sus habitantes, a quienes han tenido que escapar y a quienes están llamados a administrarla».
En la conversación telefónica del 26 de febrero entre el Papa y el presidente Zelenski -48 horas después de la invasión-, según la embajada de Ucrania, Francisco «expresó su profundo dolor» por la situación. Zelenski publicó ese mismo día en Twitter un mensaje de agradecimiento al pontífice «por las oraciones por la paz y el alto el fuego». Y añadió que «el pueblo ucraniano siente el apoyo espiritual de Su Santidad».