Santo Domingo, RD – Expertos aseguran que podría afectar las relaciones dominico-rusas e incluso el turismo la retención en el país del yate Flying Fox, anclado en el puerto de Santo Domingo desde hace varias semanas, al estar supuestamente vinculado a operaciones de narcotráfico y tráfico de armas.
La lujosa embarcación fue allanada la semana pasada por el Ministerio Público, a petición de Estados Unidos.
Un gran hermetismo ha adornado la presencia del barco en aguas dominicanas, que alegadamente es propiedad de un magnate ruso y cuya investigación se da en medio del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania y las diferencias políticas del primero con la nación norteamericana.
Y es precisamente en medio de esta situación que el experto internacional, Luís González, entiende que República Dominicana podría salir salpicada.
Una opinión similar tiene el politólogo David La Hoz, quien asegura que el turismo también podría tener consecuencias.
Los expertos consideran que las autoridades dominicanas deben arrojar luz en torno a la permanencia del barco en el país.
El barco arribó el 13 de marzo al país, por el puerto turístico de La Romana y desde el 21 permanece en la terminal Don Diego del Puerto San Souci, llegó sin ningún pasajero y sólo con sus 57 tripulantes.
Al respecto, el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta ha dicho que las pesquisas son manejadas por el Ministerio de Relaciones exteriores, Aduanas y el Ministerio público.