Redacción Internacional.- El Consejo de Ministros aprobó el fin de la imposición de las mascarillas en la mayoría de los interiores. Lo hace 699 días después de que se publicase en el BOE la primera orden que obligaba a usar esta protección, el 20 de mayo de 2020, durante el primer estado de alerta.
Con la decisión, a partir de ahora ya no habrá que usar cubrebocas en espacios cubiertos, excepto en transportes públicos, discrecionales (como taxis), en servicios sanitarios de todo tipo, residencias (para visitantes y trabajadores) y farmacias.
El uso de la mascarilla pasa de ser una obligación a una opción individual de cada ciudadano, que tendrá que valorar si la lleva en función de su nivel de vulnerabilidad al virus, los espacios que frecuente y las cautelas que desee tomar.