Los franceses confiaron este domingo un nuevo mandato de cinco años al mandatario centrista Emmanuel Macron en el ballotage frente a Marine Le Pen, que pese a perder logró el mejor resultado de la extrema derecha en una elección presidencial en el país.
Según las primeras estimaciones, el candidato de La República en Marcha (LREM) obtuvo entre 57,6% y 58,2% de votos, una victoria más estrecha que en 2017 cuando derrotó a su rival de la Agrupación Nacional (RN) con un 66,1% de votos contra 33,9%.
Francia optó por la continuidad con un dirigente europeísta, que además se convirtió en el primero en lograr la reelección desde 2002 cuando el conservador Jacques Chirac derrotó al padre de su rival de este domingo, el ultraderechista Jean-Marie Le Pen.
El triunfo de Macron aleja el proyecto de ruptura de la candidata de RN, de 53 años, que abogaba por excluir a los extranjeros de las ayudas sociales inscribiendo la “prioridad nacional” en la Constitución y abandonar el mando integrado de la OTAN.
Le Pen habló ante sus seguidores minutos después de que se cnocieran las estimaciones. Calificó de “histórico” el resultado obtenido, en la medida en que considera que sienta las bases de “un gran cambio” y anticipa una “gran batalla electoral” en junio, con motivo de los comicios parlamentarios.
La reelección de Macron, sin embargo, tuvo lugar en un contexto de descontento entre los jóvenes y entre los desilusionados votantes del izquierdista Jean-Luc Mélenchon, que logró casi un 22% en la primera vuelta.
El líder de la izquierda radical en Francia, Jean-Luc Mélenchon, tachó al ganador hoy de ser el presidente de la V República “peor elegido” por los altos niveles de abstención.”Macron es el presidente peor elegido de la V República. Nada en un océano de abstención, voto blanco y nulo”, reaccionó Mélenchon minutos después de conocer las primeras estimaciones de voto, que dan al candidato liberal en torno al 58 % de los votos.El izquierdista felicitó a los franceses por la derrota de la ultraderechista Marine Le Pen, que según él supone “una buena noticia para la unidad del país”.
En cambio, los máximos responsables de las instituciones europeas felicitaron a Macron por su triunfo. “Podemos contar con Francia cinco años más”, dijo el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en Twitter, mientras que la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tuiteó: “Estoy encantada de poder continuar nuestra excelente cooperación”.
El primer ministro británico, Boris Johnson, también felicitó a Macron por su reelección. “Francia es uno de nuestros aliados más cercanos e importantes”, publicó Johnson en Twitter. “Espero seguir trabajando juntos en los asuntos que más importan a nuestros dos países y al mundo”.
Con el nombre del inquilino del Elíseo claro, Francia entra ahora en la campaña de las elecciones legislativas del 12 y 19 de junio.
“Renacimiento”
El primer mandato de Macron estuvo marcado por las crisis -protestas sociales, una pandemia mundial con millones de personas confinadas y el regreso de la guerra en los confines de Europa en Ucrania- y Francia no es el mismo país que en 2017.
Entre sus promesas para transformar Francia figura el “renacimiento” de la energía nuclear, alcanzar la neutralidad de carbono para 2050 y su impopular medida de atrasar la edad de jubilación de los 62 a los 65 años.
Aunque ya se dijo dispuesto a retrasarla sólo a 64 años, esta medida, contra la que ya se manifestaron miles de personas a principios de 2020, anuncia nuevas protestas masivas, como las que sacudieron su primer mandato, especialmente la de los “chalecos amarillos”.
La guerra a las puertas de la UE sobrevoló la campaña, pero la principal preocupación de los franceses fue su poder adquisitivo, en un contexto de aumento de los precios de la energía y de la alimentación.