REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Rusia ha anunciado un alto el fuego este lunes para la evacuación de los civiles que se encuentren en la sitiada acería Azovstal, en la ciudad de Mariúpol, en el sureste de Ucrania.
Las unidades de Fuerzas Armadas de Rusia y de la república popular de Donetsk cesarán las acciones de combate, se retirarán a una distancia razonable y permitirán la evacuación de civiles «en la dirección que ellos elijan», ha declarado el jefe del Centro de Control de Defensa Nacional, coronel general Mijaíl Mizíntsev.
«Si todavía hay civiles en la planta metalúrgica, exigimos categóricamente que las autoridades de Kiev emitan de inmediato una orden adecuada a los comandantes de las formaciones nacionalistas para que los liberen», ha demandado Mizintsev La semana pasada fracasaron los corredores humanitarios anunciados para evacuar a los civiles que todavía resisten en Mariúpol, uno de los principales objetivos que se ha marcado el presidente ruso, Vladimir Putin, para seguir avanzando. Con uno de los principales puertos de todo el país, la ciudad de Mariúpol se antoja como una pieza clave en las aspiraciones de Moscú para evitar la salida al mar de Ucrania y unir a las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk con la península de Crimea, también bajo el paraguas ruso.
Rusia dio por tomada la ciudad ucraniana de Mariúpol, en el mar de Azov, asediada durante semanas por las tropas rusas. Sin embargo, todavía quedan alrededor de 2.000 combatientes ucranianos atrincherados junto a decenas de civiles en la planta de producción de acero de Azovstal. El presidente ruso pidió expresamente que las personas que se encuentran en la acería serán tratadas con respeto tras ordenar que cancelaran los planes de asaltar la planta para bloquearla de forma segura.
El Gobierno de Ucrania ha exigido en reiteradas ocasiones la apertura de un corredor humanitario desde Azovstal para evacuar a los civiles y soldados que soportan el asedio de los rusos.