PUERTO PRÍNCIPE.- Los enfrentamientos entre bandas que se suceden en Puerto Príncipe desde el domingo pasado siguen propiciando el éxodo masivo de personas para ponerse a salvo del conflicto armado que ha causado la muerte de al menos 20 civiles entre el 24 y el 27 de abril, según datos de Protección Civil.
Cientos de personas han huido de las barriadas de Butte Boyer, Croix-des-Missions, Pantano y Mapou, convertidas en campo de batalla desde hace cinco días por el grupo armado 400 Mawozo y la pandilla rival Chen Mechan, que luchan por estos territorios.
Durante los combates, los integrantes de las bandas saquean e incendian viviendas, dejando a familias enteras con lo puesto y que, en su mayoría, se encuentran en casas de acogida, mientras que otras se han instalado en asentamientos improvisados como el Ayuntamiento de Tabarre, Radio Commerce (Sarthe), la Iglesia Adventista, Village Ti Baka (Butte Boyer) o la Plaza Hugo Chávez.
Otro de los emplazamientos donde ha recalado estos «refugiados» es la Plaza Clercine, ubicada a unos cientos de metros de la línea del frente, donde un hombre que se identificó como Woodens relató a Efe que lleva cinco días en la calle.
«Mi casa está en cenizas. Lo he perdido todo. Estamos durmiendo en la calle» como consecuencia de «esta guerra», frente a la cual «las autoridades no pueden hacer nada. No tengo ninguna expectativa de las autoridades», solo «queremos un lugar para dormir», imploró.
Similar es la historia de Rosmine Forcilus, que salió huyendo de Butte Boyer con sus hijos: «El hambre nos está matando», pero «no quiero volver a la zona. Quiero ir a vivir a otro lugar». Lo mismo le ocurre a Pierre Wilguens, que se define como «un refugiado de guerra«.
Muchos huyeron antes de que destrozaran sus viviendas. Es el caso de Iramène Pierre, que desde el domingo está en la calle «con las mismas bragas puestas» y que consigue comer algo gracias a la caridad de otras personas.
«La zona está en guerra. Ayer, una bala pasó por encima de mi cabeza y no he muerto gracias a Dios. Me gustaría encontrar los medios económicos para poder alquilar una casa en otro lugar», dijo la mujer, cuya prioridad es poner a sus hijos a salvo.
Las personas que han montado refugios improvisados en la plaza de Clercine «están expuestas a riesgos significativos», en particular las mujeres y niñas, en peligro de sufrir «violencia género«, según el último informe de Protección Civil (DGPC) y la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
El texto advierte de que «el conflicto podría intensificarse en los próximos días y causar nuevas víctimas», así como «movimientos de población adicionales».
En este contexto, el acceso al norte del país a través de las carreteras nacionales «podría bloquearse», lo que aislaría a todos los departamentos de la capital, ya que la ruta 2, que conecta los departamentos del sur, permanece bloqueada por la inseguridad persistente.
Desde agosto de 2020, los enfrentamientos entre bandas armadas por el control de territorios en el área metropolitana de Puerto Príncipe han causado numerosas bajas civiles y ha provocado el desplazamiento de miles de haitianos.
Solo en junio de 2021, 19.000 personas tuvieron que huir de los combates en los distritos de Martissant, Bel’Air y Bas-Delmas, de los que 5.500 siguen desplazadas según datos de Protección Civil y Naciones Unidas.