REDACCIÓN SALUD.- El pilates es una práctica que surgió a principios del siglo XX. El alemán Joseph Hubertus Pilates ideó esta disciplina basándose en otras especialidades como el yoga o la gimnasia, fusionando en la sesión la fuerza muscular con la respiración y la relajación corporal y mental.
¿En qué consiste el pilates? Es una disciplina que se basa en el desarrollo de los músculos internos que ayuda a mantener el equilibrio corporal y que da firmeza y fortalece la columna vertebral.
Por eso mismo, el pilates es un método que se suele utilizar para rehabilitación, curar el dolor de espalda o corregir la posición corporal. Además, su práctica cuando no se tienen molestias cervicales o lumbares ayuda a prevenir malas posturas y las consecuencias que puedan tener para la espalda.
El pilates se puede hacer con máquinas, en el suelo y con o sin accesorios. La práctica más habitual es ir a una clase grupal en la que un monitor establezca unos ejercicios. También existen otras individuales personalizadas para aquellas personas que necesitan ejercicios más específicos.
Beneficios del pilates
1. Mejora y corrige la postura corporal
Los ejercicios que se ejecutan durante una sesión de pilates contribuyen a la higiene postural. Con ello, se mejora la posición del abdomen, del pecho y de los hombros. De esta forma, se consigue una postura correcta al estar de pie, caminando o sentado. Así, se ayuda a evitar los dolores de espalda que acarrean el mantener posturas corporales incorrectas.
2. Ayuda a ganar flexibilidad
Gran parte de los ejercicios de pilates se basan en el movimiento y estiramiento del cuerpo, lo que permite el alargamiento de los músculos. Por tanto, esto provoca ir ganando, poco a poco, flexibilidad corporal.
3. Mejora la respiración
Los ejercicios en pilates se complementan con la respiración para ayudar a relajar el cuerpo y facilitar el movimiento. Como consecuencia de esta práctica, las personas que hacen pilates controlan mejor su respiración durante su día a día.
4. Gana movimiento
El pilates es una de las modalidades más recomendadas para las personas con problemas en las articulaciones o que pasan demasiado tiempo sentados. Durante las clases de pilates se mejora la movilidad de las articulaciones, lo que hace que con el tiempo se gane movimiento en ellas y se pierda rigidez.
5. Perfecto para lesiones de rodilla
Según un artículo de la Universidad Nacional de La Plata, el pilates es un método para la recuperación de lesiones de rodilla como roturas de menisco o de ligamentos cruzados. El proceso debe pasar por varias fases, siendo lo primero eliminar el dolor y comenzar a darle movimiento a la articulación. Después, se debe fortalecer la rodilla para que vuelva a tener un movimiento fluido hasta que permita realizar las actividades o ejercicios cotidianos.
6. Método complementario
Aunque existen personas que solo practican pilates, otras muchas lo utilizan como complemento a otras actividades como el running, la natación o el gimnasio. Tras hacer la sesión de deporte habitual, hacer pilates ayuda a relajar los músculos, estirar y despejar la mente.