Redacción Internacional.- En su etapa de novato, el dominicano Junior Lake aprendió al observar cómo su compañero Billy Hamilton llegaba a tercera base sin dar imparables y que robar almohadillas ayuda a ganar campeonatos.
«Hamilton fue uno de los que pude ver en vivo, era fácil para él robarse bases. Me motivó a imitarlo ya que no sacaba la bola del cuadro y en un rato ya estaba en tercera; me demostró que robando bases se puede ganar un campeonato», explicó este domingo el jardinero central de los Toros de Tijuana.
La destreza de Hamilton llevó a Lake a entender que para ser pelotero profesional no solo debe ser un buen atleta sino desarrollar una inteligencia que permita adelantar a los rivales para provocar fallas.
A sus 32 años, Lake es reconocido como uno de los jugadores de la LMB con más intelecto en el campo, algo que le permitió el pasado 29 de abril convertirse en el segundo pelotero en la Liga en estafarse tres bases de forma seguida sin un outs de por medio.
En un juego entre los Toros y los Mariachis de Guadalajara, Lake se estafó la segunda y tercera base, además del home, al aprovechar una formación especial defensiva de su rivales que dejó libres las dos últimas almohadillas que se robó.