NUEVA YORK.- El prospecto dominicano Jerar Encarnación tuvo un debut para la historia en las Grandes Ligas la tarde del domingo. Y puede que gracias a ello le regalen un traje nuevo. Hace dos noches, en el autobús que los llevó desde Citi Field hasta el hotel del equipo, su compatriota Sandy Alcántara le dijo a Encarnación que si daba un hit en su primer juego, le iba a comprar “lo que quisiera”.
Encarnación hizo más que eso, conectando un grand slam para darle la ventaja a los Marlins en la remontada 6-2 contra los Mets. Abajo 1-0 en el séptimo, Miami llenó las bases con un out gracias a dos sencillos y un boleto para sacar del encuentro al abridor de Nueva York, Chris Bassitt. Con la cuenta llena ante Seth Lugo, Encarnación mandó un envío a 93.3 mph en la parte lejana del plato sobre la cerca del jardín derecho, dándole ventaja de 4-1 a los Marlins. El bambinazo, su primer hit en las Mayores, lo bateó en su tercer turno.
“Yo solo estaba tratando de hacer contacto con la pelota, buscando empujar una carrera”, dijo Encarnación al terminar el cotejo. “Quería empatar el juego. Esa fue mi mentalidad en ese turno”.
Encarnación, prospecto Nro. 20 de los Marlins, hizo historia de varias formas con su actuación:
*Desde al menos 1901, Encarnación es el primer jugador de la L.N./L.A. en batear un grand slam, robarse una base y hacer una asistencia en el outfield en su debut en MLB.
*Es el primer jugador nacido en la República Dominicana en conectar un jonrón con las bases llenas en su debut.
*Es el segundo jugador de los Marlins en dar un grand slam en su estreno en la Gran Carpa, uniéndose a Jeremy Hermida (31 de agosto del 2005).
*Noveno jugador de Grandes Ligas desde el año 2000 cuyo primer hit es un grand slam.
La exhibición de Encarnación el domingo no debería ser una sorpresa. De acuerdo con el reporte de MLB Pipeline, el toletero derecho encaja en el perfil clásico de un jardinero derecho, gracias a su poder al bate y la potencia de su brazo, que se ubican entre los mejores en el sistema de Miami. El manager Don Mattingly recuerda haber visto hace varios años a Encarnación bateando la pelota con autoridad hacia la banda contraria en la liga instruccional, una imagen que guardó en su memoria. Mattingly lo compara con la leyenda dominicana y miembro del Salón de la Fama, Vladimir Guerrero padre, porque Encarnación se mueve muy bien para tratarse de un muchacho tan grande (mide 6 pies y 4 pulgadas y pesa 250 libras)
Sin embargo, Encarnación no pudo firmar un contrato durante el periodo de firmas internaciones 2014, y los Marlins estaban siguiéndoles los pasos a otros jugadores en la República Dominicana cuando se toparon con el nativo de Bayaguana y lo firmaron por US$78,000 en septiembre del 2015.
Alcántara, quien continuó sumando argumentos para ir al Juego de Estrellas tirando ocho entradas de dos carreras, una vez se quedó a pasar la noche en la misma casa de San Isidro que Encarnación. Ahora, puede darle las gracias al joven cañonero por su séptima victoria de la temporada.
“Fue un gran día para él”, dijo Alcántara. “Me siento muy feliz por él, porque lo conocí antes de que firmara con los Marlins. Pienso que hoy hizo un gran trabajo, tratando de poner la bola en juego, y ustedes vieron el grand salami. Creo que hizo tremendo trabajo”.
Cuatro innings antes del swing de Encarnación que le cambió la cara al juego, el puertorriqueño Tomás Nido abrió el tercero con un batazo que pegó de un bote contra la pared del derecho. Encarnación atacó la conexión perfectamente y luego hizo un tiro a 91.7 mph que tomó el venezolano Miguel Rojas antes de tocar a Nido en segunda.
El tiro de Encarnación fue el más fuerte para un jardinero de los Marlins en el 2022 y fue apenas la tercera vez en la historia de la franquicia que un patrullero suma una asistencia en su debut en las Grandes Ligas (Mark Kotsay el 11 de julio de 1997 y el dominicano Jesús Tavárez el 23 de mayo de 1994). Encarnación cerró su exhibición robándose una base en el noveno.
“Hoy básicamente nos mostró todo lo que puede hacer desde el punto de vista defensivo”, señaló Mattingly. “Y además corre muy y tiene poder”.
El prospecto de 24 años esperó bastante por este momento, al que describió como el mejor de su carrera de beisbolista. Bateó el grand slam decisivo en el juego por el campeonato de la Liga Otoñal de Arizona en el 2019, pero su desarrollo se vio interrumpido de una forma u otra los próximos dos años. La pandemia del COVID-19 canceló la temporada de ligas menores en el 2020, aunque la organización lo sumó al roster de 40 jugadores ese invierno, y una lesión de rodilla y un dedo fracturado lo limitaron a tan solo 63 compromisos en el 2021.
Todo eso ayudó para que otros prospectos de los jardines con menos tiempo en la organización, como JJ Bleday, Peyton Burdick y el cubano Víctor Mesa Jr., se colocaran en mejor posición que Encarnación en los rankings de prospectos de la novena.
Encarnación le da mucho crédito a su ya fallecido hermano, Anderson, por motivarlo durante esos trechos difíciles. Luego del juego del domingo, se encontró con varios familiares y amigos, incluyendo su primer hermano, Randy, y habló por videollamada con otros allegados que estaban en República Dominicana.
“(Anderson) siempre me decía que yo iba a llegar a Grandes Ligas, y eso fue algo que me ayudó mucho”, contó Encarnación.
Todo empezó a cambiar para Encarnación con un sólido arranque en Doble-A Pensacola en 2022, ligando para .358/.427/.583 en 31 juegos antes de ser ascendido a Triple-A Jacksonville. En esa última categoría también la botó en su debut, y luego puso OPS de .779 en 26 encuentros.
El tiempo dirá qué tan larga será su estadía en MLB. El dominicano Jesús Sánchez y el venezolano Jesús Aguilar han estado en la lista de lesionados desde el viernes por razones que no han sido develadas, mientras que Brian Anderson sigue fuera de acción. El domingo se presentó la oportunidad de poder ver a Encarnación en el terreno. El venezolano Avisaíl García sirvió como bateador designado, mientras que Garrett Cooper y el cubano Jorge Soler tuvieron el día libre.
Si alguien le hubiese dicho a Encarnación sobre su poco probable ascenso a las Mayores y este debut, ¿le hubiese creído?
“Para ser honesto, sí”, respondió Encarnación con una gran sonrisa.