Estados Unidos.- Tras las prohibiciones al aborto que se establecieron en algunos estados, entraron en vigor de manera automática el viernes, mientras que las clínicas en estados como Alabama, Texas y Virginia Occidental dejaron de realizar abortos por temor a ser procesadas judicialmente, haciendo que las pacientes se fueran de sus instalaciones entre lágrimas.
“Algunas pacientes se derrumbaron y no podían hablar entre sus sollozos”, dijo Katie Quinonez, directora ejecutiva de la única clínica donde se practica el aborto en Virginia Occidental, cuyo personal se dedicó a llamar a decenas de pacientes para cancelar sus citas.
“Algunas pacientes estaban atónitas y no sabían qué decir. Otras no entendían lo que ocurría”.
Estados Unidos se vio convulsionado por la ira, la alegría, el miedo y la confusión después de que la Corte Suprema revocara el fallo Roe vs. Wade.
La división en Estados Unidos sobre el derecho a la interrupción del embarazo se hizo patente: los partidarios del derecho al aborto lo calificaron como un día oscuro en la historia, mientras que los enemigos del aborto acogieron el fallo como la respuesta a sus plegarias.
Al eliminar el derecho constitucional al aborto vigente desde hace medio siglo, la Corte Suprema deja en manos de los estados la resolución de este asunto de gran carga política, de los cuales cerca de la mitad podrían prohibir el procedimiento.