PUERTO PRÍNCIPE.- La organización haitiana Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH) denunció este viernes las «sistemáticas» violaciones de los derechos humanos que, aseguró, afectan a los detenidos en la investigación del asesinato del expresidente de Haití Jovenel Moise.
«No se ha hecho nada para hacer justicia a la víctima y a sus familiares. Tampoco se ha hecho nada para tratar a las personas encarceladas en este caso con la dignidad inherente a la persona humana y con el respeto a sus derechos y a las garantías judiciales«, afirmó la organización en un informe.
Se han nombrado sucesivamente cinco jueces de instrucción para investigar el magnicidio, recordó la ONG, que sostiene que el único de ellos que, hasta la fecha, ha llevado a cabo «algunos raros actos de investigación» es el mismo que se vio salpicado por un escándalo de corrupción y extorsión, después de que se cuestionara su falta de experiencia en la judicatura, así como sus competencias y habilidades.
«Durante un año, solo 13 personas de las 47 detenidas y encarceladas en Haití fueron escuchadas por el juez de instrucción. Cuatro de ellas fueron puestas en libertad y nueve permanecen en prisión. Los colombianos, por su parte, no fueron escuchados por el juez de instrucción, nunca se les han notificado los hechos de los que se les acusa», lamentó la RNDDH.
Cuarenta y dos personas se encuentran encarceladas, luego del fallecimiento de uno de los detenidos, precisó el informe «Asesinato del presidente Jovenel Moise: los derechos a las garantías judiciales de todas las partes, sistemáticamente violados».
«Estos», agregó la ONG, «se encuentran en una situación de detención preventiva ilegal y arbitraria y ven cómo se pisotean cada día sus derechos de las garantías judiciales».
«Después de haber sido golpeados en su mayor parte y sometidos a un trato inhumano tras haber sido entrevistados en ausencia de sus abogados o testigos de su elección, estas personas son mantenidas en prisión en condiciones degradantes y en la más total indignidad. En consecuencia, su salud física y mental, así como su vida, se ven amenazadas», denunció el informe.
En la madrugada del 7 de julio de 2021 el presidente Moise fue asesinado en su domicilio. Un año después, la investigación se encuentra prácticamente estancada.