REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Dos hermanos, uno de ellos menor de edad, murieron y otras siete personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad, cuando asistían la pasada noche a un espectáculo pirotécnico del 14 de julio en el municipio francés de Cholet, en el oeste de Francia. El niño de 7 años y su hermana, de 24, estaban viendo junto a otros miembros de su familia los fuegos artificiales que suelen poner punto final a las celebraciones de la fiesta nacional en Francia.
La familia se encontraba «a unos cincuenta metros de la plataforma de lanzamiento» cuando se produjo el accidente, según explicó el fiscal Éric Bouillard a la prensa local. Otras siete personas resultaron heridas en el accidente, entre ellos los padres de las dos víctimas mortales, que han sido hospitalizados. Un hombre de unos 30 años de edad se encuentra en estado grave.
«Es un drama terrible», dijo el alcalde de Cholet, Gilles Bourdouleix, tras el trágico incidente. El alcalde confirmó a la emisora France Info que «un cohete explotó en medio de la gente». Bourdouleix explicó que el equipo de seguridad aconsejó a las personas que se encontraban cerca del lugar del accidente que se alejaran, aunque en un principio no había peligro.
El alcalde precisó que el municipio trabaja «desde hace años» con la misma empresa de pirotecnia y que «es la primera vez» que un drama de este tipo tiene lugar en las celebraciones del 14 de julio en Cholet. La Fiscalía ha abierto una investigación por homicidio involuntario para determinar las causas del accidente y determinar si se tendría que haber impedido que las víctimas tuvieran acceso al lugar donde se produjo el accidente.