Santo Domingo, RD- El Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE) asegura a la opinión pública que las licitaciones para la adquisición de pan y galleta para los años escolares 2022-2023 y 2023-2024, así como los demás procesos que se realizan apegados a los principios de transparencia que caracterizan a la actual Dirección Ejecutiva con el interés de mejorar el servicio que recibirán los estudiantes.
El INABIE interpreta estas denuncias y otras que probablemente vendrán como el costo que debe pagar por la transparencia y los criterios éticos adoptados por el beneficio de los estudiantes que no siempre dejarán a todos los sectores conformes. Además, por quitar el control a personas que históricamente han manejado las licitaciones para sus intereses particulares.
El INABIE explica que, para dotar los actuales procesos de mayor transparencia y agilidad, la institución realiza las licitaciones de forma digital a través del Portal Transaccional que permite tener mayor control y contar con actuaciones auditables, lo que reduce la discrecionalidad en la adjudicación.
Es por esto que la institución no está recibiendo ofertas en físico. Solo se pudieran admitir físicamente o en medios de almacenamiento de datos (USB, CD, etc.), las ofertas que cuenten con una certificación del órgano rector, pero previo al vencimiento del plazo de la presentación de ofertas definido en el cronograma del procedimiento de contratación como estipula la Resolución PNP-003-2020 de la Dirección de Contrataciones Públicas.
Contrario a inquietudes externadas por la Unión de Medianos y Pequeños Industriales de la Harina (UMPIH), estos requisitos no se cumplieron para recibir las ofertas en físico. En esta situación solo están 9 oferentes relacionados a las licitaciones INABIE-CCC-LPN-2022-0037 de la Región Este y la INABIE-CCC-LPN-2022-0038 de la Región Sur para la adquisición de pan y galleta, entre otros.
ITBIS debe ser transparentado en la presentación de oferta
Además, aun cuando se trate de un proceso con precio único, el ITBIS debe ser transparentado en el (Formulario F.033) para que la oferta económica pueda arrojar el valor total de forma correcta que es el monto que se toma como referencia para la constitución de la garantía de la seriedad de la oferta.
Un total de 13 oferentes de estos dos procesos no realizaron este procedimiento de manera correcta, por lo que sus ofertas no procedieron.
También, algunos oferentes presentaron la oferta de pan con ITBIS cuando este producto no lo lleva y en el caso de la galleta presentaron un 19% en vez del 18% que es el porcentaje de este impuesto.
Esos errores en la oferta económica no les aplica la regla aritmética establecida en el artículo 92 del Reglamento de aplicación contenido en el Decreto 543-12 de la Ley de 340-06 de Compras y Contrataciones Públicas que aborda los casos de correcciones cuando hay discrepancias.
Empates fueron resueltos apegados al pliego de condiciones
El INABIE aclara que en las licitaciones de pan y galleta no se han producido empates económicos, ya que se trata de un precio único.
Los empates se debieron a que hubo oferentes que tenían igual capacidad instalada y similar distancia respecto a los centros que componen los lotes por los que concursaban.
Por esto se procedió a realizar sorteos de forma transparentes y en presencia de los oferentes empatados, de conformidad con el punto núm. 4.2 del Pliego de Condiciones, que especifica que: “En caso de empate entre dos o más Oferentes/Proponentes, se procederá de acuerdo al siguiente procedimiento: El Comité de Compras y Contrataciones procederá por una elección al azar, en presencia de Notario Público y de los interesados, utilizando para tales fines el procedimiento de sorteo…”.
En los sorteos no se adjudicaron oferentes con más de 4 lotes para el proceso INABIE–CCC-LPN-0038 y 2 lotes para el INABIE-CCC-LPN-0037 porque esto pudiera desbordar la capacidad instalada de los adjudicatarios lo que afectaría el servicio a los estudiantes en vista de que cada lote tiene en promedio unas 3,000 raciones.
Con esto también se propicia que más oferentes pudieran resultar adjudicados.
“Es oportuno aclarar que si solo se toma en cuenta el criterio de distancia para solucionar el empate se afecta el criterio de capacidad instalada porque un oferente puede tener mucho menor distancia promedio en muchos lotes e igual capacidad instalada que otro. Adjudicar solo con el criterio de distancia agotaría la capacidad instalada del oferente para soportar esa producción y por eso necesariamente para tener un equilibrio de ambos criterios se debió someter a sorteo a los oferentes que tenían distancias similares y establecer un tope de los lotes a adjudicar en ese sorteo para de esta forma garantizar que la persona cumpla con la capacidad instalada y la distancia, y que a la vez haya un equilibrio de los lotes adjudicados con relación a los oferentes participantes”, indicó el INABIE.
En licitaciones de pan y galleta no se estipula distancia máxima a 10 kilómetros
En ese sentido, en estas licitaciones relacionadas a panaderías no se estableció un máximo de 10 kilómetros de la instalación del oferente con relación al centro para suplir, por lo tanto, no existen violaciones al pliego de condiciones en este criterio como se alega.
En el caso de la distancia el pliego solo explica que los oferentes de menor cantidad de kilómetros respecto a los centros que componen el lote, son quienes tendrían la mayor posibilidad de resultar adjudicados sin que se tengan un límite máximo.
Por primera vez la distancia y la capacidad instalada fueron tomadas en cuenta para tener criterios claros a la hora de adjudicar y evitar la discrecionalidad del pasado.
A pesar de los retos administrativos encontrados entre enero-julio de este año se han pagado RD$12,252 millones a suplidores, principalmente del almuerzo escolar. Entre estos se ha efectuado el pago de 931 libramientos de 1,012 generados, lo que corresponde a más de RD$640 millones destinados a suplidores de pan y galleta, por lo que no es cierto que a todos los suplidores de estos servicios estén con deudas de 7 meses.
El INABIE reconoce el esfuerzo hecho por los panaderos y los demás suplidores que permitió que, durante el recién concluido año escolar, alrededor de 1.8 millones de beneficiarios pudieran contar en más de un 90% con el suministro de raciones alimenticias cada día.