Redacción Internacional.- La presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, negó en Tokio que su viaje a Taiwán perjudique a los intereses de la isla, a la vez que condenó junto al líder nipón Fumio Kishida los lanzamientos de misiles chinos que han caído en aguas económicas exclusivas de Japón.
Pelosi realizó un balance de su gira asiática este viernes en Tokio, última parada de una ruta que también le ha llevado a Singapur, Malasia, Corea del Sur y Taiwán.
Su escala en esta isla ha eclipsado el resto del viaje y desatado maniobras militares masivas de China alrededor de la misma que dejan la región en alta tensión tras su marcha.
En el marco de estos ejercicios, que se están desarrollando por mar y aire, Japón comunicó en la víspera que cinco misiles balísticos disparados por Pekín cayeron en aguas de su zona económica exclusiva, algo que no había ocurrido hasta ahora.