Redacción Internacional.- En momentos en que en República Dominicana se realizaban marchas para que la comunidad internacional busque una solución al problema de Haití en Haití, el periódico estadounidense Washington Post editorializaba la cruel realidad que vive el país más pobre del hemisferio, la indiferencia y pocas labores de organismos como la ONU y la OEA, así como las deportaciones de haitianos desde Estados Unidos y la llegada de armas de contrabando.
El vecino país está sumido en una guerra entre bandas armadas, donde la gente no puede trabajar, se encarecen los precios de los productos y no se ve esperanza de paz ni de estabilidad, señala el diario.
El editorial se basa en que “sin una fuerte intervención internacional, el sufrimiento del país se profundizará. Ignorar esa realidad es ser cómplice del desprecio del mundo por la angustia de Haití”.
A continuación, un fragmento del editorial textualmente del sábado 6 de agosto del Washington Post:
A medida que Haití se hunde cada vez más en el pandemónium, con gran parte del capital incautado por disparos y guerras de pandillas, ha recibido entregas recientes de Estados Unidos de dos productos básicos que solo pueden contribuir a su derrumbe: armas y deportados. Esas exportaciones, una de contrabando, la otra abierta, son el síntoma más reciente de la cruel indiferencia y la miopía moral del mundo con respecto al país más pobre del hemisferio occidental. Haití no tiene un gobierno funcional, ni democracia, ni paz, ni esperanza. Y la respuesta de la comunidad internacional es el silencio.
El mes pasado, en medio de un espasmo de violencia armada que dejó cientos de muertos, heridos o desaparecidos en la ciudad capital de Puerto Príncipe, los funcionarios de aduanas haitianos incautaron contenedores de transporte que, según dijeron, contenían 18 “armas de guerra”, además de pistolas. y 15.000 rondas de municiones. Según Reuters, los artículos fueron enviados desde Estados Unidos a la Iglesia Episcopal de Haití. La iglesia negó tener conocimiento del contenedor, cuyo contenido se describía en un documento de carga como “Bienes donados, útiles escolares, alimentos secos”.