Argentina.- La Justicia argentina comunicó que dos de los cinco bebés que fallecieron en extrañas circunstancias en un hospital público de Argentina murieron porque les inyectaron potasio de manera intencional, lo que ha profundizado la conmoción por el caso.
Hasta el momento, una enfermera es la principal sospechosa de un crimen que podría haber provocado la muerte al menos 13 bebés sanos, sin patologías previas de ellos ni de las madres y sin ningún tipo de complicación.
La mujer se encuentra detenida. La tragedia tuvo lugar en el Hospital Materno Neonatal de la provincia de Córdoba, ubicada a 647 kilómetros al norte de Buenos Aires.
Según los resultados forenses, en los recién nacidos «se detectaron sustancias tóxicas incompatibles con la vida», ya que sufrieron «hiperpotasemia por exceso de potasio» que les fue suministrada de manera intencional y sin ninguna justificación médica.