SANTO DOMINGO.- Residentes del barrio Cancela Ureña de Santo Domingo Este, donde la noche del pasado viernes fue asesinado a tiros un pastor de la Iglesia Evangélica Pentecostal y dos personas más resultaron heridas, cuando transitaban por la calle principal del lugar piden a las autoridades que el crimen no quede impune.
Un octavo proyectil terminó con la vida del pastor Samuel Núñez Cruz, de 49 años.
En el carro iban abordo otras siete personas y se desplazaban pasadas las 10:00 de noche por la calle Rubén Darío, del barrio Cancela Ureña de Santo Domingo Este, cuando fueron objetos de una emboscada por los integrantes de una banda que operan en un supuesto punto de drogas.
Los parientes de la víctima piden a las autoridades que el crimen del pastor que fue sepultado este domingo en el cementerio Cristo Salvador no quede impune.
En tanto que sus vecinos aún no salen del asombro por lo sucedido.