ALEMANIA.- Kursat Yildirim, de Dortmund, Alemania, ganó 9.927.511 euros el 24 de septiembre y no ha perdido el tiempo desde entonces. Inmediatamente renunció a su trabajo en una fábrica de acero y se dedicó a gastar, comprando un Ferrari 448 Pista de 376.000 euros, así como un Porsche Turbo S Cabriolet, por 249.000 euros. También se regaló un reloj de lujo.
Si bien puede parecer que este hombre de 41 años lo tiene todo resuelto, todavía está buscando a alguien con quien gastar su dinero. «Por favor, señale en su historia que todavía estoy soltero», le dijo al diario alemán ‘Bild’.
«Ella puede ser rubia o morena, no me importa. Solo quiero enamorarme. Busco una mujer a la que le encante viajar y que esté lista para formar una familia conmigo. Necesito una mujer en la que pueda confiar sin importar lo que pase», añadió.
El periódico ya ha creado una dirección de correo electrónico para que las interesadas se pongan en contacto.
Para aquellos que busquen aprovecharse, Yildirim tiene un mensaje: «Puedo cuidarme muy bien. He tomado precauciones. El dinero está en buenas manos». «De repente todo el mundo es tu amigo. Personas de las que no he tenido noticias desde hace mucho tiempo están llamando para pedir dinero de inmediato», cuenta.
A pesar de esto, no se arrepiente de hacer pública su gran victoria en las redes sociales. «Todo el mundo debería saberlo», dijo. «El noventa por ciento está celoso y piensa que no merezco esto. Pero no me importa. Créeme, nunca olvidaré de dónde vengo. Soy de clase trabajadora, nunca me convertiré en una persona arrogante».
Cuando se le preguntó acerca de los coches de lujo, respondió: «Solo los compré para los que odian. Para todas las personas envidiosas».
Mientras espera a una mujer con la que formar una familia, Kursat continúa comprando lotería y afirma que «simplemente no puede cambiarlo» después de jugar durante 15 años.
Hablando sobre sus planes futuros, el millonario dijo: «Lo mejor de esto es que puedes hacer feliz a tanta gente. Inmediatamente transfirí dinero a mis padres y mis hermanos. Me encantaría ir a África a cavar pozos y dar regalos a los niños allí. He rezado a Dios por la oportunidad de hacer algunas cosas buenas. Eso es lo que voy a hacer ahora».
