REDACCIÓN INTERNACIONAL.- El Mundial de Qatar 2022 está volviendo a poner en la palestra a una ristra de celebridades que se han sumado a la ceremonia inaugural de la Copa del Mundo de fútbol.
Entre los famosos que más han llamado la atención se encuentra el actor Morgan Freeman, quien este domingo se subía al escenario montado para la ocasión en el estado Al Bayt de la ciudad catarí de Yor. Una aparición absolutamente inesperada para el público general.
Sobre las 15:45 horas, Freeman se plantó como conductor de un homenaje al mundo árabe. Sin embargo, hubo un detalle que destacó tanto como su papel mismo en esta interpretación: el protagonista de Invictusllevaba un curioso guante en la mano, que luego se quitó. Lejos de lo que se llegó a pensar, esto no formaba parte de un guion, sino de una necesidad médica del artista que arrastra desde el año 2008.
UN ACCIDENTE, LA CAUSA
En el año 2008, Morgan Freeman circulaba con su coche a través del estado de Mississipi, en los Estados Unidos. En un despiste del artista, el automóvil se salió de la carretera, con la mala suerte de terminar encajado en una zanja tras dar varias vueltas de campana.
Tras quedar volcado, tuvo que ser rescatado en un avión de emergencias para llevarlo al hospital. El nervio de su mano izquierda se había quedado totalmente paralizado.
Aunque fue operado, Freeman se quedó con un malestar crónico en la mano. Tal y como declararía en la revista People en 2010, ahora tiene que llevar este guante de cuero marrón que le protege de los dolores y la hinchazón. El actor, que tiene su extremidad casi completamente inmovilizada, aseguró que no puede mover su mano y que «si no la mueves, se hincha». El actor dio también un dato curioso en esta entrevista: «¿Sabes que movemos la mano un millón de veces al día?».