REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Las autoridades surcoreanas confirmaron este miércoles que el presidente del país, Yooon Suk Yeol, ordenó el envío de varios drones en respuesta a la entrada en su espacio aéreo de varias aeronaves procedentes de Corea del Norte.
Yoon habría indicado a su gabinete que enviara “dos o tres drones” a través de la frontera si el vecino del norte enviaba uno, según informó la agencia de noticias Yonhap.
El mandatario también habría ordenado que derribaran drones norcoreanos si fuera necesario, alertando de la “tensa situación” en la oficina presidencial.
“Cuando cayó el primero, el presidente nos dio instrucciones para que inmediatamente tomáramos las medidas correspondientes contra Corea del Norte, diciendo que también tenemos drones”, explicó un funcionario anónimo, en declaraciones recogidas por la citada agencia.
“Nos ordenó que enviáramos dos o tres en respuesta a uno de Corea del Norte. Dio la orden de que deberíamos derribarlo si fuera necesario y tomar las medidas correspondientes tanto como fuera posible”, explicó un funcionario bajo condición de anonimato.
Asimismo, señaló que el pasado lunes se convocó una reunión de seguridad de emergencia para evaluar la “situación de provocación” por parte de Pyongyang y discutir “futuras contramedidas y respuestas”.
El Estado Mayor del Ejército surcoreano indicó que Seúl detectó en torno a las 10:25 hora local múltiples “objetos no identificados” en áreas de la provincia de Gyeonggi y agregó que los aparatos cruzaron la Línea de Demarcación Militar.
Resaltó que fueron localizados en Gimpo, Ganghwa y Paju, provocando una suspensión temporal de los vuelos civiles durante las operaciones militares para derribarlos, según recogió la agencia surcoreana.
La incursión suscitó disparos de advertencia del ejército surcoreano, que igualmente desplegó cazas y helicópteros de combate. Por el momento se desconoce si los dispositivos estaban equipados con armas.
Sus dos pilotos lograron activar el paracaídas de emergencia a tiempo y resultaron ilesos, mientras que el avión no produjo daños reseñables al estrellarse en terreno agrícola.
Los supuestos drones fueron detectados en las localidades de Gimpo y Paju, y en la isla de Ganghwa, todos junto a la frontera con el Norte.
El suceso ha sido el primero de este tipo desde 2017, si bien entre 2014 y 2017 Seúl denunció numerosas operaciones de sobrevuelo de drones por parte de Corea del Norte y advirtió de la amenaza militar que suponían estos aparatos, tanto para perpetrar ataques como en operaciones de espionaje.
Yang Moo-jin, profesor de la Universidad de Estudios Norcoreanos de Seúl, declaró que era la primera vez que se suspendían vuelos surcoreanos por “la aparición de aviones no tripulados norcoreanos”, y añadió que probablemente tenían fines de espionaje.
“Teniendo en cuenta el escaso nivel de desarrollo de aviones no tripulados de Corea del Norte, hay pocas posibilidades de que lleven las capacidades de ataque de aviones no tripulados que se utilizan en la guerra moderna”, añadió.
El incidente tuvo lugar en medio del aumento de las tensiones en la península de Corea tras los últimos disparos de misiles balísticos por parte de Pyongyang, incluidos dos de corto alcance lanzados durante la jornada del viernes.