REDACCIÓN- Un juez de un tribunal federal sentenció a 20 años de prisión a la dueña de una funeraria de Colorado, quien aceptó haber vendido ilegalmente partes de cuerpo humano y de entregar cenizas falsas a familiares de personas fallecidas.
Megan Hess, de 48 años, recibió la sentencia máxima posible después de declararse culpable de fraude postal el pasado mes noviembre en virtud de un acuerdo de culpabilidad en el que se retiraron otros cargos en su contra, según informó el diario The Daily Sentinel.
Las autoridades estadounidenses dijeron que, en decenas de ocasiones, Hess y su madre, Shirley Koch, de 69 años, quien también se declaró culpable de fraude postal, transfirieron cuerpos o partes de cuerpos a terceros para su investigación sin el conocimiento de las familias.
Christine Arguello, jueza federal de distrito de Grand Junction, Colorado, también condenó a Koch el martes a 15 años de prisión.
La jueza Arguello sentenció a la hija y a la madre después de que las víctimas testificaran sobre la pena que habían sufrido bajo el esquema que utilizaron para vender partes de cuerpo humano durante ocho años.
Hess y Koch operaban la Funeraria Sunset Mesa en la ciudad de Montrose. Fueron arrestadas en 2020 y acusados de seis cargos de fraude postal y tres cargos de transporte ilegal de materiales peligrosos.
Una acusación del gran jurado dijo que desde 2010 hasta 2018, Hess y Koch se ofrecieron a incinerar cuerpos y proporcionar los restos a las familias a un costo de $1,000 o más, pero muchas de las cremaciones nunca ocurrieron.