REDACCIÓN INTERNACIONAL.- El papa Francisco emprendió el martes su quinto viaje a África, visitará la República Democrática del Congo y Sudán del Sur, para pedir que cese la violencia y callen las armas en esos dos países marcados por los conflictos.
Pese a sus problemas en una rodilla que lo obligan a movilizarse en silla de ruedas, el pontífice argentino, de 86 años, celebra su 40 viaje al exterior.
Francisco visitará las capitales, Kinshasa, del 31 de enero al 3 de febrero y Juba hasta el 5 de febrero, según el programa divulgado por el Vaticano.
Un viaje considerado difícil debido a los problemas de seguridad y que había sido aplazado en julio por los dolores en la rodilla que padece Francisco y le impiden caminar.
El Vaticano descartó la visita a Goma, una de las ciudades de RDC a donde huyeron los hutus de Ruanda durante el genocidio de 1994, inicialmente prevista.
«Sobre el pontífice no pesa una amenaza específica», recalcó su portavoz, Matteo Bruni.
En total, Jorge Bergoglio pronunciará 12 discursos y se reunirá con víctimas de la violencia, desplazados, miembros del clero y representantes de organizaciones benéficas.
Entre los temas que el pontífice argentino abordará figuran también el calentamiento global y la deforestación así como las cuestiones sociales y de salud que sufren esos países, ricos en recursos naturales, sobre todo minerales y oro, pero azotados por la miseria.