Internacionales.- Los terremotos que asolaron el sudeste de Turquía y el noroeste de Siria han causado más de 28.000 muertos y 85.000 heridos hasta el momento, en momentos en que se agotan las esperanzas de encontrar a supervivientes entre los escombros. La mayoría de los fallecidos se concentra en Turquía.
El último balance de la noche del sábado ha elevado el total de víctimas mortales en el país a más de 24.600, mientras que los heridos superan los 80.000.
Al menos 6.000 edificios se derrumbaron en el país y la Fiscalía ha establecido una unidad especial para investigar posibles negligencias en la construcción.
Hasta el momento, se han dictado ya más de 110 órdenes de detención, según ha informado el vicepresidente, Fuat Oktay.
En Siria, un convoy con ayuda humanitaria de Naciones Unidas llegó a las áreas afectadas controladas por los rebeldes. Los vehículos cruzaron a través de un paso fronterizo con Turquía en el tercer envío realizado desde el lunes y el primero con suministros específicos para los afectados por el seísmo.