SANTO DOMINGO, RD- Marcar la ruta para patentizar como destino turístico la calle 42 del barrio Capotillo en el Distrito Nacional, es un espinoso reto que al parecer asumirá el Gobierno. Al lugar ya llegó una avanzada del Poder Ejecutivo anunciando buenas nuevas.
Lo que parecía una propuesta descabellada estaría a punto materializarse, la Dirección General de Proyectos Estratégicos y Especiales (PROPEEP), avanza en la planificación de una logística que permitirá el desarrollo de la 42 de Capotillo, y que será presentada en los próximos días por el presidente Luis Abinader.
La calle protagonista de uno de los barrios más calientes la capital dominicana, se hizo famosa por los artistas urbanos que participan allí de las fiestas interminables, caracterizadas por el baile peculiar que se acompaña de gestos extraños.
En esta barriada, la miseria, los jóvenes sumergidos en los vicios y las carencias de todo tipo quedan en un segundo plano.
No importa la hora del día, en la 42 la gente baila como si hubiesen perdido el sentido.
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¡El lugar arde! Un permanente cruceteo en el que se mezclan las motocicletas, vehículos, vendedores ambulantes, enajenados y pedigüeños.
Quienes bajan al bloque tienen que acatar los 10 mandamientos que establecen el comportamiento.
Los visitantes también deben respetar los callejones donde no se puede acceder, porque a decir de los lugareños “hay bobo” …frase con la que alertan es zona donde supuestamente se distribuyen estupefacientes.
En este lugar también hay un pacto, los que se dedican a delinquir tienen que trasladarse a otros barrios porque en la 42 no se pueden atracar los visitantes.
Las estrechas calles están abarrotadas de colmandones, las botellas vacías de bebidas ruedan por doquier y la música jamás se apaga, a los niños les arrebatan la inocencia.
Entre malas palabras, el humo de las hookas, los pequeños sueñan de grandes ser una figura urbana, como las tantas que ha parido el Capotillo.
En pleno teteo con el Dembow a todo volumen también reciben el evangelio.
Inflados de orgullo los capotillenses celebran la bonanza económica que generan las fiestas, a las que llegan lluvias de billetes y hasta reconocidas figuras internacionales.
El interés de tantas personas por palpar las celebraciones que se difunden en videos que trascienden incluso a otros países, motivó al Gobierno a intervenir el lugar.
Para empezar a disipar las sombras de la barriada, el director del PROPEEP, Roberto Ángel Salcedo, fue la avanzada que envió el propio presidentea realizar el levantamiento.
El ministro de Turismo, David Collado afirmó recientemente que con la transformación que hizo a la avenida Duarte con París, se tiene un referente de cómo resolver el caos y el desorden, formula que podría emularse en la 42 del sector del Capotillo.
El primero en proponer una metamorfosis en el lugar que le potencialice como destino turístico fue el empresario y exministro de la Presidencia, Lisandro Macarrulla.
Según informan los lugareños, se volverán a reunirse con el director del PROPEEP, Roberto Ángel Salcedo, el próximo miércoles a las 10 de la mañana.
