SANTO DOMINGO, RD- La desgarradora muerte a tiros de un adolescente de 12 años a manos de un policía en Santiago, revivió la herida de la sociedad por todas las personas a las que miembros de la institución les han segado la vida.
En los últimos años la institución del orden se ha visto a fuego cruzado por el accionar de varios miembros. A tiro limpio apagaron vidas y provocaron heridas tan profundas en la población que a una sola voz exige justicia.
El 1 mayo 2022, un joven de 24 años murió debido a la gravedad de las heridas que sufrió, luego de ser detenido y trasladado al destacamento policial en Naco, Distrito Nacional, se trata del caso de David De los Santos, provocó tanta indignación que el país exigió la destitución de los altos mandos del cuerpo del orden.
Richard Báez, murió en el Hospital Regional José María Cabral y Báez, siendo determinada la causa de muerte como un trauma contuso craneoencefálico tras ser apresado por la Policía Nacional, el acta de defunción estableció que se trató de un homicidio.
José Gregorio Custodio fue detenido en la calle 27 de Febrero en San José de Ocoa luego de que su esposa denunciara que estaba violento tras ingerir alcohol, dos días después una unidad del 911, lo recogió inconsciente en la cárcel preventiva de la demarcación.
El 30 de marzo del 2021 en Villa Altagracia, una pareja de esposos evangélicos fue acribillada por una patrulla de la Policía Nacional cuando regresaban de predicar en la comunidad Los Ganchos de Pino.
El dos de octubre también del 2021 la impotencia colectiva muerte de Leslie Rosado en Boca Chica, mientras se proponía regresar junto a su hija de 15 años a su hogar en el Distrito Nacional luego de festejar el cumpleaños de su padre, José Rosado.
La espiral de repudio contra la Policía Nacional llegó este domingo a su momento cúspide cuando a Donaly Martínez lo alcanzaron dos disparos, en medio de un forcejeo entre agentes y su padre mientras disfrutaba del carnaval de Santiago.