Ankara, Turquía. – Los dos fuertes sismos que hace ocho días arrasaron el sureste de Turquía han dejado al menos 35.418 fallecidos y 105.000 heridos en este país, según las últimas cifras del Gobierno, mientras se sigue localizando a supervivientes entre los restos de las decenas de miles de edificios destruidos.
Unas 13.000 personas están aún hospitalizadas, según explicó el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, en una nueva actualización de las cifras del desastre tras una reunión del Ejecutivo.
Todavía hoy se siguen localizando supervivientes entre los escombros, como un padre y su hija encontrados con vida en la ciudad de Hatay, después de estar atrapados durante 209 horas.
Dos mujeres han sido rescatadas también hoy tras haber pasado 204 y 205 horas, respectivamente, atrapadas entre los restos de edificios derruidos en Kahramanmaras, donde tuvo su epicentro el primer seísmo, y en Hatay.
Ya esta mañana, dos jóvenes han sido rescatados tras 198 horas atrapados bajo los escombros en Kahramanmaras.
Risklayer, una empresa alemana de análisis de riesgos, ha advertido de que el número final de muertos podría ser de entre 75.000 y 90.000, aunque hay expertos turcos que elevan ese balance hasta los 155.000.
Erdogan señaló que 47.000 edificios han quedado destruidos, debido a los dos terremotos, de una magnitud de 7,7 y 7,6, que el pasado lunes día 6 sacudieron diez provincias de Turquía, con una extensión de unos 100.000 kilómetros cuadrados.
Aproximadamente el 15 % de los trece millones de habitantes de la zona más afectada se han trasladado por sus propios medios a otras regiones, declaró el jefe del Estado, y que 1,3 millones han sido realojadas en edificios públicos y hoteles, así como en casas prefabricadas donadas por Qatar.
También adelantó que los bancos y algunas grandes compañías donarán parte de sus beneficios del año 2022 para aliviar los efectos de la catástrofe. De momento, dijo que el sector bancario ha aportado unos 2.400 millones de euros.