ESTADOS UNIDOS.- El Centro de Predicción Climática de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (WPC/NOAA, en inglés) informó este jueves que -luego de tres inviernos consecutivos y año y medio ininterrumpido dominando la atmósfera- el fenómeno La Niña culminó y durante los próximos meses prevalecerá El Niño/Oscilación del Sur (ENSO-Neutral, por sus siglas en inglés).
Hace un mes, la agencia reportó un debilitamiento de La Niña, pero mantuvo, entonces, una advertencia por ese fenómeno para el hemisferio norte, porque condiciones vinculadas a ese evento atmosférico seguían registrándose.
Sin embargo, aunque el pronóstico sigue siendo conservador, los expertos de la agencia federal validaron que las temperaturas de la superficie del océano (SST, en inglés) en el área del centro y este-tropical del océano Pacífico aumentaron y superaron el valor promedio de La Niña, por lo que ya no se están cumpliendo parámetros vinculados a dicho fenómeno, sino a la fase neutral.
Cuando el WPC informa que condiciones del ENSO-Neutral podrían registrarse implica que hay igual probabilidad para que ocurran condiciones vinculadas a La Niña como a El Niño.
Cuando La Niña domina las condiciones en el Pacífico, los vientos del este alrededor de la línea del Ecuador se tornan fuertes, regiones como la de Indonesia sufren fuertes episodios de lluvia y, en el océano Atlántico, suele aumentar el desarrollo e intensificación de sistemas tropicales.
Mientras, El Niño es la fase caliente de las SST en el océano Pacífico y ocurre todo lo opuesto a lo que provoca La Niña. Además, incrementa las tormentas invernales y la producción de sistemas ciclónicos de latitud media en Estados Unidos.
El más reciente informe de la dependencia federal sugiere que los próximos meses serán de transición hacia el ENSO-Neutral, con posibilidades de que El Niño domine las condiciones atmosféricas a partir de finales del verano de 2023.
“El consenso de los pronosticadores favorece ENSO-neutral hasta el verano 2023, con probabilidades elevadas de que luego se desarrolle El Niño. Las probabilidades más pequeñas de El Niño en contraste a la predicción de los modelos (que predicen El Niño para principios del verano) se debe a que los pronósticos del ENSO hechos en primavera son menos precisos, y también la atmósfera del Pacífico sigue bastante consistente con el estado más frío tipo La Niña. Sin embargo, es posible que un calentamiento más fuerte cerca de Sudamérica pudiera presagiar una evolución más rápida hacia El Niño y esto será vigilado muy de cerca. En resumen, La Niña ha culminado y se espera que continúen condiciones de ENSO-neutral hasta la primavera y temprano en el verano 2023 del Hemisferio Norte”, reza el informe del WPC.
¿Qué implica el ENSO-neutral o El Niño para Puerto Rico?
El meteorólogo Emanuel Rodríguez González, quien labora en el Servicio Nacional de Meteorología (SNM) en San Juan, afirmó a El Nuevo Día que no hay ningún cambio inmediato o abrupto tras el fin de La Niña, en cuanto a las condiciones del tiempo en Puerto Rico.
Sin embargo, explicó que El Niño sí produce cambios a largo plazo en la climatología local tales como: menos eventos de lluvia o períodos de lluvia menos intensos, así como un debilitamiento de las condiciones durante las temporada de huracanes.
“El Niño no es el único factor que controla las condiciones climáticas alrededor del Caribe, pero es, definitivamente, uno de los jugadores más significativos que tenemos en la región. Menos lluvia no, necesariamente, se tiene que traducir a más sequía, porque la sequía también tiene otros parámetros hidrológicos y sociales. No solamente depende de cuánta agua caiga, sino cómo se use el agua que cae. Así que tiene otros factores a considerar”, argumentó el experto.
“Cuando tenemos El Niño, dependiendo de la intensidad, la temporada de huracanes tiende a ser un tanto más tranquila porque hay más vientos cortantes y las ondas tropicales suelen ser más débiles. El total de huracanes que se desarrolla en el Atlántico, tiende a verse reducido durante El Niño”, agregó al enfocarse sobre su impacto en la actividad ciclónica.
En síntesis, como las fases del ENSO se dan en el océano Pacífico y su impacto en el océano Atlántico funciona como un efecto dominó, los resultados de El Niño en este lado del mundo durante este año dependerán de su intensidad, una vez comience a dominar en dicha área.
“Ellos (los pronosticadores) recalcan que en los meses de primavera los modelos tienden a tener limitaciones en cuanto a la precisión del pronóstico y por eso el pronóstico es conservador en este momento y no afirma completamente que El Niño llegará rápido. Tenemos que ver cómo evoluciona el patrón de calentamiento (en las aguas de la superficie del océano Pacífico”, puntualizó Rodríguez González.