Tijuana, México.- Un beso entre el expresidente estadounidense Donald Trump y el actual, Joe Biden, está plasmado en una pintura en el muro fronterizo con la que activistas denuncian las restricciones migratorias y la reconstrucción de la barda que Estados Unidos realiza en el Parque Binacional de la Amistad.
Debido a esa construcción, distintos activistas realizaron la monumental pintura que plasmaron en el muro fronterizo en la ciudad mexicana de Tijuana, que limita con San Diego, California.
Se trata de una obra de los artistas mexicanos Chris Cuauhtli y Javier Salazar Rojas en la que se observa ese acercamiento entre Trump y Biden, imagen que va acompañada con una leyenda en inglés y español que dice: «Dios mío, ayúdame a sobrevivir este amor mortal».
La activista Tania Mendoza declaró que es «una representación de la icónica imagen de los años 90, cuando ocurrió la caída del Muro de Berlín».
«(Es) una manera de manifestarnos en contra de estas decisiones absurdas que se están tomando y están dañando a la comunidad migrante», indicó a medios.
Un muro que divide
La organización Amigos del Parque Binacional de la Amistad lleva varios meses solicitando que se detengan estas obras y también se opone a esta reconstrucción del muro, que contempla renovarlo y levantar unos 10 metros de edificación.
También han señalado los daños a este espacio, que ha sido representativo para la reunificación familiar.
El muro también adquiere relevancia tras el incendio que dejó esta semana cerca de cuatro decenas de migrantes muertos en una estación del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, en la frontera con la ciudad estadounidense de El Paso, Texas.
Mendoza dijo a medios que con la reconstrucción del muro «se sigue poniendo en riesgo a los migrantes que buscan cruzar hacia Estados Unidos y, sobre todo, que se daña la flora y fauna que existe en esta región binacional».
En tanto, Daniel Watman, coordinador de dicha organización, dijo a la prensa que «están aquí (los trabajadores contratados para dicha obra), destruyendo el parque».
Pese a la insistencia de preservar un espacio que «ha significado esa relación cordial y bilateral que durante muchos años se ha mantenido entre ambos países», como lo hizo saber Watman, el Gobierno estadounidense no ha hecho caso a las protestas y desde hace varias semanas se ha visto a personal trabajando en las obras.
Familias separadas y migrantes a la deriva
Watman señaló que para él es importante documentar el proceso «porque de esta manera le puede llegar a mucha más gente lo que se está realizando y los efectos que esto puede provocar», principalmente el que las familias separadas ya no puedan reencontrarse.
«Me hace sentir triste, pero documentando en general siento que es posible detener esto. Hay mucho apoyo para detenerlo y de esta manera quizás lo lograremos», recalcó.
La Oficina de Aduana y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), anunció en febrero el comienzo de estas obras, impulsadas en su momento por Trump y que ahora retomó el Gobierno de Biden, lo que activistas ven como una traición.
«Es triste ver cómo Biden al final nos mintió, pues nos dijo que ya no se construiría ni un pie más del muro, pero Biden rompió sus promesas, y que triste que entre ello se pueda perder este espacio tan simbólico que permitía a las familias verse, aunque fuera a la distancia», sentenció Mendoza.
México vive un flujo migratorio récord, con 2,76 millones de indocumentados detenidos en la frontera con Estados Unidos en el año fiscal 2022 y, de acuerdo con los datos facilitados por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) el pasado martes, el flujo migratorio aumentó un 8 % en territorio mexicano.