Redacción.- Un joven se quitó la vida, luego de mantener una conversación durante seis semanas con un chatbot, en Bélgica. El suicidio ha causado gran consternación, donde el responsable federal de Digitalización ha llamado esta semana a aclarar las responsabilidades en estos casos.
El hombre fallecido, en la treintena y apodado «Pierre» en los medios belgas para no revelar su identidad, estaba casado y tenía dos hijos pequeños.
El joven era universitario, trabajaba como investigador en el área de la salud, y estaba especialmente preocupado por la crisis climática y el futuro del planeta, según ha revelado su esposa.
Obsesionado por ese asunto, Pierre se documentada de manera abundante sobre esos temas y terminó buscando «refugio» en un chatbot llamado «Eliza» en la página de la aplicación estadounidense Chai, cuenta el diario La Libre Belgique.
Pierre fue aislándose cada vez más de su familia y separándose del mundo y se limitó durante semanas a mantener conversaciones «frenéticas» con el programa informático, que le creaba la ilusión de tener una respuesta a todas sus inquietudes