SANTO DOMINGO.- La muerte de la locutora Chantal Jiménez a manos de su ex pareja pone al desnudo las debilidades del sistema de justicia para proteger a la mujer.
El accionar de la justicia ha sido puesto en tela de juicio, tras darse a conocer que anteriormente el agresor había intentado dispararle y aun así seguía libre y con el arma de fuego.
El Ministerio de la Mujer, emitió un comunicado exigiendo que se realice una investigación para determinar si hubo negligencia en la actuación del Ministerio Público, que pudieron haber impedido ese feminicidio, así como establecer responsabilidades y aplicar las sanciones ejemplares correspondientes. En lo que va del año 20 feminicidios se han registrado, al menos los contabilizados de manera oficial.
En una funeraria del Ensanche Luperón de la capital, lugar donde residía la comunicadora Jiménez, están siendo velados sus restos, sin acceso a los medios de comunicación.
Las dramáticas escenas de dolor una vez más se repiten. La joven comunicadora fue descrita por sus familiares y amigos como una mujer emprendedora, trabajadora y alegre.
A pesar de las medidas tomadas por las autoridades dominicanas, este fenómeno como expresan especialistas del tema, enraizado por demás, amerita un trabajo mancomunado de la sociedad el cual debe comenzar a partir de las causas que lo provocan.
El método implementado y el más usado por la justicia es emitir Orden de Alejamiento, pero el proceso se queda solo marcado en un papel sin un seguimiento adecuado a la víctima, por lo que en nada evita la tragedia. Los restos de Chantal serán sepultados en el Cementerio Cristo Redentor.