Santo Domingo. – El juicio preliminar contra los imputados en las operaciones Coral y Coral 5G fue aplazado por la jueza del Sexto Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional, Yanibet Rivas, para el próximo viernes 21 de abril luego de que la defensa de uno de los acusados recusó a la magistrada por considerar que ha actuado con discriminación durante el proceso judicial.
“Quiero destacar que las decisiones del tribunal no tienen que ver con el tipo penal. Yo estoy administrando justicia, y la justicia se administra con la Constitución y la ley”, expresó la jueza Rivas.
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El Ministerio Público les atribuye a los imputados pertenecer a un entramado de corrupción administrativa que movió al menos RD$4,500 millones en propiedades y productos financieros.
Durante la audiencia, los abogados de Adán Cáceres, integrada por los abogados Romel Jiménez, Cristian Martínez y Francisco Álvarez, entre otros, recusaron a la magistrada tras considerar que ha actuado con discriminación, debido a que no se pronunció sobre la sentencia de la Corte de Apelación que admitió una querella interpuesta por la Fundación Alfredo Novel en contra del imputado, que alegan fue adoptada sin darle oportunidad de que se defienda.
Mientras que, Rivas rechazó la recusación y dispuso la remisión del expediente a la Corte de Apelación, para que la conozca y decida si la mantiene en el caso o la cambia, cumpliendo con el procedimiento legal.
Luego de conocerse la una nueva acusación en su contra admitida por el tribunal, Cáceres denunció que el Ministerio Público tiene instalado un supuesto escenario de dictadura, burla y anarquía en el que se le trata como “un pedazo de carne”.
Acusó a la magistrada Rivas de introducir las nuevas acusaciones que le afectan, y dijo MP busca instaurar un sistema de terror judicial, que le impide defenderse como corresponde sobre los señalamientos de supuesta corrupción.
«Obra de teatro mal montada»
La procuradora de corte y coordinadora de litigación de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), Mirna Ortiz, calificó la recusación como “una obra de teatro mal montada”, la cual a su entender inició con una convocatoria a la prensa para entregar un comunicado que previamente habían preparado por escrito, para luego presentar ante el tribunal una postura que también tenían por escrito.
“Frente al rechazo de su postura por el tribunal, motivado por una decisión correcta de la magistrada, en el sentido en que usted no puede referirse a lo que no conoce porque el tribunal no había notificado la decisión, entonces ponen en escena otra de las imágenes de su teatro al pretender que el imputado consiga la decisión que los abogados no pudieron conseguir de la jueza. Frente a la situación de que la jueza no queda atada por manifestaciones de los imputados, y como no les dan respuesta satisfactoria a sus intereses, deciden entonces presentar la próxima escena de su obra, que es la recusación”, detalló Ortiz.
