REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Un hombre murió en la línea del tren F en la ciudad de Nueva York, tras ingresar gritando que “no tenía comida ni bebida, estaba cansado y no le importaba ir a la cárcel o morir”. El hombre, que medía alrededor de seis pies de altura y era de ascendencia afroamericana, también arrojó su chaqueta negra al piso del tren.
Otro pasajero intervino para evitar que la situación “empeorara” y aplicó una llave al hombre. El departamento de policía confirmó que no se presentaron cargos contra el individuo que aplicó la llave.
El joven inmovilizó al hombre que gritaba aplicándole un candado en el cuello y otro con sus piernas en las pantorrillas, lo que dejó al afroamericano inmóvil.
A pesar de la llegada de la Policía y los paramédicos, el hombre que había sido inmovilizado no pudo ser reanimado y murió en el lugar.
El Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York informó que no se presentaron cargos contra el joven que aplicó la llave, ya que su intervención fue en defensa propia y en respuesta a la amenaza del hombre perturbado.
Este incidente ha generado controversia en la ciudad de Nueva York y ha planteado preguntas sobre la seguridad en el transporte público y la responsabilidad de los pasajeros ante situaciones impredecibles.