GINEBRA.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo hoy que el 6 % de las infecciones sintomáticas por covid-19 resultan en casos de covid largo, lo que implica que «cientos de millones de personas necesitan atención en el futuro próximo y a largo plazo«.
La organización aportó esta estimación al publicar la versión revisada de su Estrategia Global para la Prevención, Prevención y Plan de Respuesta a la Covid para el periodo 2023-2025, un documento que ofrece una guía a los gobiernos sobre cómo manejar esta enfermedad en el pasaje de un fase de emergencia hacia una situación en la que será endémica.
«Aunque estamos en una posición más fuerte frente a la pandemia de la covid-19, el virus está aquí para quedarse y los países necesitan manejarlo al mismo tiempo que otras enfermedades infecciosas», explicó la organización al emitir su estrategia actualizada.
La OMS considera que este nuevo conjunto de orientaciones son necesarias en la medida en que las desigualdades en el acceso a las principales herramientas para enfrentar la pandemia (test de diagnóstico, vacunas y tratamientos) persisten y no se puede descartar el riesgo de que aparezcan nuevas variantes.
Según los datos aportados hoy por la organización, el 30 % de la población mundial todavía no ha recibido ninguna vacuna. Un 89 % del personal sanitario tiene la pauta de vacunación completa y un 85 % en el caso de los adultos mayores.
Sin embargo, esa cobertura baja cuando se trata de países pobres, donde sólo el 52 ´% de sanitarios y el 35 % de las personas mayores han recibido las dos dosis del ciclo primario de vacunación.
De manera general y si se consideran todas las categorías de edad, un 66 % de personas en el mundo están vacunadas.
La OMS señaló que millones de personas se siguen infectando o reinfectando cada semana por covid, que cientos de miles están en el hospital a causa de esto y que miles siguen muriendo por sus complicaciones.
La estrategia actualizada contra el covid retiene los objetivos de reducir la circulación del virus SARS-CoV-2, y de diagnosticar y tratar la enfermedad para reducir la mortalidad y las secuelas a largo plazo, pero agrega una elemento más: apoyar a los países con limitados recursos en la fase de transición de pandemia a enfermedad endémica.