Estados Unidos.- Jewel Shuping nació en Carolina del Norte, Estados Unidos, y desde que tenía 6 años sentía la necesidad de ser ciega. Asegura que debió haber nacido con esa discapacidad, por lo que siempre buscó alterar su vista y así cumplir su sueño. Expertos afirman que Shiping tiene un trastorno de identidad de la integridad corporal.
La mujer narra que desde que era una niña y su madre le decía que si miraba fijamente al sol se podría dañar sus ojos, permanecía horas mirando al cielo con la esperanza de que su vista sufriera daños irreparables.
“Cuando no hay nadie a tu alrededor que sienta lo mismo, empiezas a pensar que estás muy loco”, dijo Shuping en diálogo con ‘Barcroft TV’, pero lo cierto es que el trastorno del que sufre la mujer lo vive también una cantidad pequeña de la población y este se llama Trastorno de Identidad de la Integridad Corporal (BIID, por sus siglas en inglés).
El trastorno consta de un pensamiento en el que la persona siente la necesidad de estar en condición de discapacidad.
En diálogo con ‘Barcroft TV’, el profesor de psiquiatría clínica en la Universidad de Columbia en Nueva York Michael First, esta condición no es muy usual, pues solo afecta a un pequeño porcentaje de la población. Sin embargo, cuando se manifiesta, está asociado mayormente a la amputación de extremidades.
A la edad de 21 años, Jewel Shuping se había acostumbrado a usar un bastón y gafas oscuras para simular ceguera; además, aprendió a leer en Braille.
Ese mismo año, encontró lo que sería su posible solución: Shuping decidió pedirle a su psicólogo que le echara gotas de un limpiador de tuberías para poder alcanzar su deseo de ser completamente ciega y este accedió.
“Me dolió, déjame decirte. Mis ojos gritaban y tenía el líquido bajando por mi mejilla, quemándome la piel. Pero todo lo que podía pensar era: ‘Me estoy quedando ciega, todo va a estar bien’”, dijo a ‘Barcroft TV’.
Sin embargo, después de que la llevaron a emergencias, despertó, abrió los ojos y vio la pantalla del televisor, lo cual la enfureció en ese momento, pero todo cambió cuando 6 meses después perdió la vista totalmente.
Los médicos tuvieron que sacar su ojo izquierdo, pero logró su cometido, ahora Jewel Shuping vive su vida sin el sentido de la vista.