Estados Unidos.- Una mujer de California fue sentenciada a 40 años por explotar a dos niños, uno de los cuales era un bebé que adoptó con el único propósito de abusar de él sexualmente a través de la producción de pornografía infantil, según la Oficina del Fiscal Federal del Distrito Central de California.
Stefani Kasey Marie Stevens, de 31 años, fue arrestada en noviembre de 2019 después de que los agentes federales fueran alertados de que Stevens había subido material sexualmente explícito que involucraba a niños en una cuenta de mensajería en línea de Kik, según un comunicado de prensa de la oficina del abogado.
Además de la aplicación de mensajería, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley encontraron una cuenta de Google vinculada a Stevens en la que había subido siete fotos sexualmente explícitas de la misma víctima, que en ese momento tenía menos de 12 años.
Después de buscar en las cuentas en línea de Stevens, las autoridades descubrieron una conversación entre Stevens y una persona de ideas afines en la que Steven expresó su entusiasmo por una próxima adopción. En la discusión, Stevens reveló que la razón de su entusiasmo era poder crear contenido sexualmente explícito con el bebé.
En entrevistas posteriores, Stevens admitió ante las fuerzas del orden público que se filmó practicando sexo oral con el bebé y tomó de ocho a diez fotos adicionales desnuda con la víctima mayor, según el comunicado de prensa. «Stevens admitió haber hecho videos sexualmente explícitos», decía la nota prensa, según medios internacionales.
«Ésta acusada ha sido castigada por representar sus viles fantasías sexuales con dos niños, uno de ellos un bebé», declaró el fiscal federal Martin Estrada. Calificando la explotación sexual de los niños como «intolerable», Estrada agregó que las acciones de Stevens causaron «un trauma inconmensurable en quienes se encuentran entre las personas más vulnerables en el distrito».
Después de cumplir su sentencia de 40 años, Stevens será puesta en libertad supervisada por el resto de su vida.