Para hacerse efectiva la ley deberá ser firmada por el alcalde Eric Adams, quien había dicho que el peso no debería ser la base para tratar a las personas de manera diferente. La medida enmendaría la ley de la ciudad para agregar peso y altura a la lista de identificadores que se consideran protegidos, como raza, orientación sexual, identidad de género y origen nacional, resumió Fox News.
Sólo otras seis ciudades y un estado en el país tienen leyes similares que protegen contra la discriminación por altura y peso: Michigan, Binghamton (NY); Madison (Wisconsin); Urbana (Illinois); Washington DC; y San Francisco y Santa Cruz (California).
La discriminación por peso está muy extendida, pero afecta más a las mujeres, especialmente a las de color, destacó CNN.
Las mujeres consideradas obesas ganaban $5.25 dólares menos por hora que aquellas consideradas de peso normal, según un estudio de la Universidad Vanderbilt. La discriminación basada en el peso también es comparable a los niveles de discriminación racial en Estados Unidos, según el American Journal of Public Health.
“No se trata sólo de proteger a las personas en el lugar de trabajo o al conseguir apartamentos, sino también de cambiar la cultura”, dijo Shaun Abreu, concejal hispano de la ciudad de Nueva York y patrocinador principal del proyecto de ley.
Abreu dijo que existía una versión previa del proyecto de ley, pero después de él mismo enfrentar discriminación por el peso, tomó la delantera. “Recientemente, alguien a quien consideré un amigo se me acercó, me tocó el estómago y me dijo: ‘Estamos creciendo’. Y eso habla de la cultura tóxica que existe en Estados Unidos cuando se trata de personas que están por encima del peso promedio de sus pares”, dijo Abreu.
Como parte del proyecto de ley, las descripciones de trabajo que requieren una cierta altura o peso para realizar un trabajo se considerarían un caso de discriminación. “Si hay un requisito de trabajo donde el peso está relacionado con la función esencial del trabajo, entonces esa es una defensa afirmativa que tendrá un empleador”, dijo Abreu.
“El alcance del impacto y el costo de esta legislación no se ha considerado completamente”, dijo Kathy Wylde, presidenta y directora ejecutiva de PFNYC en un comunicado.
“El testimonio en la audiencia habló sobre los problemas que enfrentan las personas con sobrepeso al sentarse en los asientos de los restaurantes y teatros, las bicicletas que tienen un límite de peso, los taxis que requieren extensores de cinturones de seguridad. Todas estas cosas podrían considerarse discriminación bajo este proyecto de ley y requieren modificaciones costosas para evitar multas y demandas”, comentó Wylde.