TEGUCIGALPA.- Honduras declaró este lunes “alerta verde” (preventiva), por tiempo indefinido, en 64 de los 298 municipios que tiene el país por las sequías que puede causar el fenómeno de El Niño, informó la Secretaría de Estado en los Despachos de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales.
El fenómeno dejará «escasas lluvias en el territorio nacional y en diferentes períodos, acentuándose con mayor fuerza la sequía entre el 10 de junio y 10 de julio«, según un informe del Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), citado por la institución hondureña.
Señaló que la alerta se tomó en base a los resultados obtenidos en varias reuniones, consultas y consensos del Comité Técnico Interinstitucional contra la Sequía luego de conocer los pronósticos climáticos.
Según estimaciones oficiales, las sequías podrían afectar la seguridad alimentaria y nutricional, así como el acceso al agua, de 209.872 personas en el llamado Corredor Seco, donde las familias viven de cultivos de subsistencia de maíz y fríjoles, granos básicos en la dieta de los hondureños.
El Corredor Seco hondureño comunica parte de la región suroccidental con el centro de Honduras, país donde la pobreza afecta a más del 70 % de sus 9,7 millones de habitantes.
De acuerdo a cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), unos 4,9 millones de personas sufren «inseguridad alimentaria» en Honduras, donde 1,5 millones están subalimentados y miles más no cuentan con los medios suficientes para acceder a una dieta saludable.
La alerta busca «contribuir a la seguridad alimentaria y nutricional y el acceso al agua» en los municipios que serían afectados por la sequía meteorológica a través de una adecuada planificación y coordinación interinstitucional, precisó la Secretaría de Estado en los Despachos de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales.
El evento de El Niño ha dejado en Honduras hasta el momento «escasas y débiles lluvias» y se espera que se intensifique a partir de junio debido al aumento de las temperaturas en el océano Pacifico, afectando «con más intensidad» el Corredor Seco, precisó la institución.
Sin embargo, los expertos seguirán «monitoreando» la evolución del fenómeno para determinar si serán afectados otros municipios hondureños.
A ello se suman los efectos de la canícula que generalmente ocurren entre el 15 de julio y 15 de agosto, pero en el Corredor Seco se sentirán entre el 10 de julio y el 28 de agosto, lo que representa «una alargamiento» de la sequía.