Naciones Unidas.- Estados Unidos debe cerrar Guantánamo y pedir disculpas y compensar a las víctimas de torturas cometidas en la prisión, según dijo este lunes Fionnuala Ní Aoláin, la primera experta de la ONU en derechos humanos que ha podido visitar el centro de detención.
En una conferencia de prensa en Nueva York, Ni Aoláin dijo que todos los detenidos a los que pudo ver sufren secuelas por los malos tratos «sistemáticos» y la arbitrariedad con la que han sido tratados.
«Observé que tras dos décadas bajo custodia, el sufrimiento de los detenidos es profundo y continúa», dijo la abogada irlandesa, que apuntó que para muchos de ellos «la línea que divide el pasado del presente es extremadamente delgada».
«Para algunos es simplemente inexistente y sus experiencias pasadas de tortura viven con ellos en el presente y sin una perspectiva de final a la vista», insistió la relatora especial para la protección de los derechos humanos en la lucha antiterrorista.
Para Ni Aoláin, las torturas en Guantánamo han supuesto una «traición» a los derechos de las víctimas de los atentados del 11S.
«El Gobierno de EE.UU. debe dar urgentemente resolución judicial, disculpas y garantías de no repetición», insistió.
La base naval estadounidense en la bahía de Guantánamo (Cuba) alberga desde 2002 una prisión por la que han pasado cerca de 800 detenidos, la gran mayoría de los cuales eran -al menos durante los primeros años- prisioneros capturados en Afganistán.
Con el tiempo, algunos han sido liberados, otros han sido reubicados en terceros países o repatriados a sus lugares de origen y algunos han muerto en custodia, mientras que muy pocos han afrontado cargos concretos o han sido juzgados y encontrados culpables.
Actualmente quedan en la instalación 30 personas y, según la experta, aunque las condiciones de detención han mejorado, siguen viéndose prácticas que no cumplen con los estándares mínimos.