Redacción.- Sin duda alguna la inteligencia artificial ha venido revolucionando la vida como la conócenos, y es que ahora más que servir de herramienta para ayudarnos con alguna tarea, poco a poco nos ha ido desplazando, haciendo las tareas y proyectos de manera impecable sin la necesidad de la intervención humana.
Lo que un redactor humano tardaba entre 60 y 90 minutos en escribir, la IA podría hacerlo en 10 minutos o menos. En una empresa internacional alrededor de cuatro meses después de que se introdujera la IA, el equipo de cuatro personas fue despedido.
Con el respaldo de Microsoft, ChatGPT puede dar respuestas similares a las humanas a todo tipo de preguntas y también, en minutos, generar ensayos, discursos e incluso recetas.
Otros gigantes tecnológicos también presentaron sus propios sistemas: Google lanzó Bard en marzo. Y aunque no son perfectos, estos sistemas están entrenados para bucear en el océano de datos disponibles en Internet, una cantidad de información imposible de digerir incluso para un equipo de humanos.
Eso ha hecho que muchos se pregunten qué tipo de trabajos podrían estar en riesgo. A principios de este año, un informe de Goldman Sachs decía que posiblemente la IA podría reemplazar al equivalente a 300 millones de puestos de trabajo a tiempo completo.
Y esa pérdida de puestos de trabajo no caería por igual en todos los estratos de la economía. Según el informe, el 46% de las tareas en las profesiones administrativas y el 44% en las jurídicas podrían automatizarse, pero solo el 6% en la construcción y el 4% en el mantenimiento.
El informe también señala que la introducción de la IA podría impulsar la productividad y el crecimiento y podría crear nuevos puestos de trabajo. Ya hay algunas pruebas de eso.