EE.UU.- Nadie puede obviar la creciente presencia de personas sin hogar en las calles, parques, estaciones y vagones del Metro de Nueva York, de diversas edades y razas, incluyendo mujeres embarazadas.
Y aunque es un tema difícil de cuantificar dada la movilidad de los afectados -muchos de ellos con problemas de adicción y/o salud mental-, el Departamento de Servicios Sociales (DSS) determinó en su encuesta anual (HOPE, Homeless Outreach Population Estimate) que la cantidad de personas que duermen en la calle aumentó 17% en 2023 con respecto al año anterior.
El conteo se realizó en enero, pero el resultado fue anunciado a principios de este mes. Según la encuesta, había 4,042 personas durmiendo en las calles el invierno pasado, lo que representa 603 personas más que en 2023; 1,666 más que en 2021; y 185 más que en 2020.
Normalmente, a medida que sube la temperatura, se observan más personas a la intemperie. El DSS señaló como causas el aumento de la afluencia de inmigrantes a la ciudad, el fin de los programas relacionados con la pandemia, el Metro que volvió a estar abierto 24 horas y el clima templado del invierno pasado.
“Durante el año pasado, nuestra agencia ha respondido a una crisis humanitaria masiva al tiempo que se asegura de que estamos cumpliendo de manera efectiva con nuestra misión de abordar la falta de vivienda en la ciudad de Nueva York”, dijo al Daily News la comisionada del DSS, Molly Wasow Park.
“Nuestro censo de refugios casi se duplicó en un lapso increíblemente corto y los neoyorquinos todavía se están recuperando del impacto devastador de la pandemia, pero gracias a nuestros esfuerzos intensificados de divulgación, soluciones audaces e inversiones vitales en camas especializadas, la ciudad de Nueva York continúa teniendo uno de los niveles más bajos de tasas de personas sin hogar de cualquier otra ciudad importante del país”, afirmó.
Durante 2021 y 2022 ningún voluntario realizó el conteo, sino se basó en el personal de extensión y los trabajadores de la ciudad. Voluntarios de la comunidad fueron traídos de regreso para la encuesta de 2023.
Debido a la ley del derecho a la vivienda, según la cual la ciudad está legalmente obligada a proporcionar una cama a cualquier persona que la necesite, NYC tiene una tasa de alrededor del 95% de personas sin hogar que duermen en albergues u otros lugares cerrados.
El alcalde Eric Adams ha impugnado esa ley del derecho a la vivienda en los tribunales, pidiéndole a un juez que suspenda partes del mandato de hace décadas debido al aumento récord de inmigrantes en los refugios para personas sin hogar de la ciudad, lo que ha generado una crisis presupuestaria, agravada por la falta de recursos federales.
Las personas recurren a dormir en la calle por varias razones, incluida la violencia y disturbios en los refugios. Los caminos para salir del sistema de refugios también son difíciles, con un proceso largo y demorado por delante para cualquiera que busque obtener un vale de vivienda o una hogar a precio asequible.
En las calles y el Metro con frecuencia se reportan incidentes de violencia -y hasta homicidios- donde personas sin hogar son víctimas y/o victimarios.
En enero pasado también se estimó que unos 3,400 desamparados estaban viviendo en vagones y estaciones del subterráneo.