REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Hawái.- El número de fallecidos por los incendios en Hawái subió este sábado a 80, convirtiendo el desastre en el más mortal en la historia del estado.
El gobernador de Hawái ha ordenado una investigación sobre la actuación de las autoridades y del por qué las sirenas de alarma no fueron activadas. Algunos habitantes de la isla de Maui aseguran que no recibieron ninguna advertencia de los incendios, por lo que tuvieron que actuar por su cuenta.
En un mensaje en la web del condado de Maui, la zona más devastada por los fuegos, las autoridades confirmaron la nueva cifra y avisaron de que el incendio que asola la localidad de Lahaina todavía no ha sido contenido.
Josh Green, gobernador de Hawái, admitió que todavía puede pasar más de una semana antes de que las autoridades locales puedan peinar los restos calcinados de la histórica ciudad de Lahaina para hacerse una idea del número total de víctimas.
El viernes, más de 11,000 personas aun seguían sin electricidad en el estado, según PowerOutage.us, por lo que las comunicaciones con gran parte de la isla siguen siendo complejas.
Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, el pasado jueves declaró la situación de desastre en Hawái y ordenó el envío de ayuda federal para complementar los esfuerzos de recuperación estatales y locales en las áreas afectadas por unos incendios forestales que comenzaron el pasado martes.
También ordenó a la Guardia Nacional de EE. UU. y al personal de la Tercera Flota de Estados Unidos en Hawái que hicieran todo lo posible para ayudar a las autoridades locales.
La fuerte sequía que ha afectado a las islas en los últimos meses, así como los fuertes vientos procedentes del huracán Dora, han provocado que las llamas se extendieran a una velocidad mucho mayor, según las autoridades locales, dificultando además las labores de extinción.
La nueva cifra de fallecidos coloca al desastre por delante del tsunami que en 1960 mató a 61 personas en la localidad de Hilo, si bien todavía queda lejos del tsunami de 1946, que dejó 158 fallecidos antes de que el territorio se convirtiera en un estado de Estados Unidos.