WASHINGTON.- La francocanadiense Pascale Cecile Veronique Ferrier, de 56 años, fue condenada a casi 22 años de prisión por haber enviado una carta envenenada con ricina al expresidente Donald Trump.
Ferrier entró la toxina en las cartas que estaban dirigidas a Trump y a los oficiales de Texas. El FBI encontró las huellas de Ferrier en las cartas.
El veneno se prepara a partir de las semillas de la planta de ricino y si se ingiere puede provocar náuseas, vómitos, hemorragia interna del estómago e intestinos e incluso muerte por colapso del sistema circulatorio.
Pascale envió esas cartas desde Canadá a Estados Unidos y luego cruzó la frontera por el paso de Buffalo, en Nueva York, donde fue detenida por agentes fronterizos después de confirmar que estaba en posesión de un arma cargada de cientos de municiones y de otras armas.
Ante la Corte, Ferrier dijo que lamentaba que el plan para matar a Trump hubiera fallado. “No lo pude detener”, dijo. Luego aclaró que no se consideraba a sí misma una terrorista.
El Tribunal consideró que sus acciones fueron potencialmente mortales para otros y para ella misma. Cuando termine la sentencia de 22 años de prisión será deportada a Canadá y deberá ser supervisada por la Justicia de por vida.